Hace 5 años que las comunidades originarias ubicadas sobre la ruta provincial 53 y 81 pelean para que la carrera de Enfermería Intercultural Bilingüe desembarque en la zona de Embarcación, municipio del departamento San Martín. Esa posibilidad finalmente se logró este año y se dispuso que su cursada sería en un establecimiento de la comunidad wichí Misión Carboncito.
Sin embargo, sólo se permitió un cupo de 100 inscriptos cuando la demanda fue de más de 300 aspirantes. Por tal razón, referentes del Pueblo Wichí vienen manifestándose hace días reclamando más cupos para la carrera, al menos, un 70% extra. Pero el Ministerio de Educación de Salta confirmó que no habrá respuesta positiva al pedido, y que quienes quedaron fuera podrán anotarse el año entrante.
No conformes, las autoridades originarias elevarán una nota esta semana al ministro Matías Cánepa, pidiendo una audiencia, pues denuncian que la gran mayoría de los anotados resultaron ser del centro de Embarcación, mientras que las comunidades más alejadas nunca recibieron una notificación sobre el inicio de las inscripciones. Además, insistirán para que se abran otras carreras terciarias.
El presidente de Misión Carboncito, Mario Ferreyra, aseguró que se encuentran en una situación "muy triste" porque hay un gran número de jóvenes y adultos interesados en cursar. Y añadió que seguirán insistiendo, ya que "los aspirantes están decididos a estudiar", por lo tanto esperan a que Educación responda con soluciones a las demandas. "Queremos que se tomen a todas las personas que quieran estudiar", expresó.
Para Ferreyra, Educación no tiene en cuenta el contexto donde se dictará la carrera. Relató que los originarios que viven en la zona no cuentan con los recursos económicos para trasladarse a otro lugar en caso de querer estudiar una carrera, incluso se les imposibilita moverse al pueblo de Embarcación, casi a 45 kilómetros de distancia.
La carrera funcionará en un edificio de Misión Carboncito y será un anexo del Instituto Terciario N° 6015, de Embarcación. Ferreyra insistió en que el dictado en su comunidad tenía el objetivo de que más indígenas de la zona pudieran cursarla, algo que finalmente no se logró.
Semanas atrás la supervisora de la Dirección General de Educación Superior, María Elvira Giménez, reconoció a Salta/12 que había más inscriptos que el cupo establecido. Y que quienes ya tenían el título para enseñar en Nivel Inicial y de Educación Intercultural Bilingüe habían manifestado su interés en poder entrar a la carrera. Entre ellos, afirmó, había integrantes de las comunidades, para ese grupo “se estableció un cupo del 10%”. Sin embargo, sostuvo que hay otros referentes de las comunidades que le pidieron subir ese límite al 20%.
La funcionaria entendió que ante las diferentes miradas de quienes representan a comunidades originarias, se debería gestionar que quienes reciben el título de Nivel Inicial y Educación Intercultural Bilingüe puedan incorporarse al sistema, una dificultad que al parecer hasta el momento es difícil de sortear.
En tanto ayer, desde la cartera que dirige Cánepa, se confirmó a Salta/12 que "no se abrirán nuevos cupos este año", pero se añadió quienes quedaron fuera "podrán hacerlo el año que viene". A las comunidades se les dijo que el cupo establecido estaba ya establecido en la norma aprobada. En ese sentido, referentes indígenas de Carboncito, Misión La Esperanza y Misión Salim, anunciaron que presentarán una nota pidiendo una audiencia con Cánepa y la secretaría de Gestión Educativa, Adriana Saravia.
Prevén acompañar un petitorio con las principales demandas de educación en la zona. Entre los puntos sobresalientes, exigen que se priorice en el ingreso a carreras de educación superior a "estudiantes wichís y campesinos que no tienen oportunidades y opciones de carreras, debido al contexto de problemas de transporte", a causa de la economía familiar.
Por su parte, la autoridad de Misión La Esperanza, Beatriz Cabral, aseguró que había gran entusiasmo por la llegada de la carrera a la zona, sobre todo, en los jóvenes. "Ellos tienen interés en seguir, pero es difícil cuando te cierran las puertas, más en nuestra zona", lamentó. Por ello, Cabral indicó que es importante que se establezca una continuidad en el nivel superior, puesto que quienes egresan del secundario solo tiene como única posibilidad desempeñarse en trabajos mayormente precarizados.
"Como indígenas nos cuesta mucho salir, no tenemos plata para pagar los estudios"; en cambio, "sabemos que estando en la zona donde vivimos, no se nos hace tan difícil (seguir estudiando) porque también están cerca de las familias, y podemos ayudar de manera más directa".
Una lucha colectiva de años
El representante legal de Misión Carboncito, Gerardo Barbier, se sumó al reclamo. Indicó que se encuentran preocupados por la situación que están atravesando dado que ven "la necesidad y el anhelo de las personas que tenían ganas de estudiar y no lo van a poder hacer". Por lo que precisó que "seguirán en la lucha" para que el Ministerio dictamine una respuesta acorde al contexto.
Barbier contó que la carrera de Enfermería fue una lucha de años, desde 2017, "hasta que finalmente se nos dio". Sin embargo, cuestionó que el desarrollo del proyecto no incluyó la participación indígena, por lo que se sienten "excluidos del trabajo que llevó años de viajes a Capital". "Tanto hemos luchado para ver que el día de hoy, nuestros jóvenes y algunos no tanto, no pueden iniciar el sueño de tener un título", expresó. La misma situación se vivió el año pasado con el dictado de la carrera de docente.
Agregó que la decisión de no incrementar los cupos implica que se les vuelve a negar la posibilidad de acceder al nivel superior. Y al igual que Ferreyra, se refirió al contexto social de la zona, pues contó que los ingresos económicos son extremadamente escasos, por lo que no pueden ir a Embarcación a continuar sus estudios.
"No tenemos ingresos fijos, y lo que podemos hacer es trabajar en artesanías, carpintería y en la venta del carbón, que tampoco nos hace ganar mucho", narró al tiempo que añadió que otra vía de ingreso es convertirse en mano de obra barata para las fincas dedicadas a la agroganadería en la zona. "Queremos ser incluidos y tener participación en el diseño de las carreras por las que hemos luchado", insistió.
Por eso recordó que la implementación de la carrera en el territorio de Misión Carboncito no sólo beneficiaba a las comunidades colindantes sino también a las personas de los puestos criollos que "no pueden dejar sus casas y sus animales para ir a la ciudad", además de que "tampoco tendrían la posibilidad de pagar el traslado". "Los campesinos de la zona eran partícipes del proyecto, sin embargo, nos han aventajado", lamentó.
El 18 de febrero último se conoció oficialmente que la carrera se dictaría en Carboncito. Las comunidades esperaban armar una reunión entre los dirigentes para que la novedad fuera bajada correctamente a cada lugar, pero tan sólo tres días después, les llegó la información de que las inscripciones ya se habían iniciado en las instalaciones del Instituto, es decir, en Embarcación.
"Nosotros esperábamos que los profesores vengan y dialoguen con los referentes de las comunidades cuando el proyecto salió, pero eso no se hizo y no sabíamos nada" de las inscripciones. "Nos enteramos por otras personas", insistió Ferreyra. A pesar de que los aspirantes debían rendir un examen para finalizar la inscripción, los indígenas sostienen que quedaron fuera personas que rindieron favorablemente. En esa línea, exigen al Ministerio saber cómo fue el criterio de selección, pues se llegó a tener más de 300 anotados.
Barbier afirmó que la lucha siempre termina siendo que los incluyan, con el único propósito que "se nos respete". "Las comunidades necesitan enfermeros, más las comunidades que están bastantes alejadas, como Los Blancos y San Patricio", expresó. "Hay chicos que querían estar en la carrera y sabemos que se nos tendría que haber dado la prioridad, pero eso no sucedió", lamentó.
Otras posibilidades
Por su parte, la integrante de Misión Carboncito, Rosa Rodríguez, aseguró que ante la negativa de dar más cupos para Enfermería, están insistiendo para que se puedan abrir otras carreras. Narró que son varias las personas interesadas en estudiar una carrera. A modo de ejemplo, nombró la licenciatura en educación.
También piden que se abra la carrera de comunicación social, administración, derecho intercultural y ciencias sociales. Además, pidieron que se instale un anexo de un Bachillerato para adultos. "Pedimos porque hay muchos abandonos" y en el caso de recibirse, no pueden seguir estudiando, afirmó Rodríguez.