Un sector de la denominada Mesa de Enlace de Salta, Tucumán y Jujuy, convocó a una concentración en la rotonda de Rosario de la Frontera para mañana miércoles a las 11. La intención es manifestar allí su descontento con el gobierno nacional por la decisión de subir el 2% las retenciones a la exportación de harina y aceite de soja en el contexto de crisis mundial de alimentos que desató la guerra entre Rusia y Ucrania, que generó la suba de algunos commodities como la harina, que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores.
Sin embargo, una de las integrantes de la Mesa de Enlace a nivel regional, la Federación Agraria Argentina (FAA), se apartó de esos reclamos. El representante de esa entidad en Salta y Jujuy, Eliseo Rovetto, aseguró a Salta/12 que de ninguna manera acompañarían la movilización porque “no nos toca a nosotros ni a ninguno de los productores”.
La medida de aumento de las retenciones a la exportación de harina y aceite adoptada por el gobierno se corresponde a la creación de un Fondo estabilizador del trigo argentino, que intentará estabilizar y contener el precio interno del trigo que compran los molinos argentinos productores de harina. Lo recaudado a través del diferencial del 2% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja, que pasó del del 31% al 33%, y que representa aproximadamente entre 370 a 400 millones de dólares, se utilizará para compensarle a los molinos la diferencia entre el valor externo y el interno a través del subsidio de 3,8 millones de toneladas de trigo.
Así, se busca estabilizar y retrotraer las subas de la materia prima a los valores que tenían antes del inicio del conflicto bélico, es decir al precio promedio de febrero. Desde el inicio de la guerra el precio de la bolsa de harina de 25 kilos experimentó, durante marzo, una suba del 37% intermensual.
Sin embargo, algunos sectores que representan a los grandes productores como la Sociedad Rural (SRA), acompañados por la oposición fundamentalmente del PRO, convocaron a manifestarse en las rutas en contra de una política que consideran confiscatoria.
En el caso del Noroeste, la Sociedad Rural y Prograno de Salta, Tucumán y Jujuy convocaron para este miércoles a una manifestación en la rotonda de ingreso a Rosario de La Frontera sobre el empalme de la ruta nacional 9 y la 34. Sin dar demasiadas explicaciones sobre la convocatoria, el presidente de la SRA, Carlos Segón, dijo que la idea es "reunir a los productores para esclarecer los problemas que tiene el campo, poder contar cuál es la verdad, que no es precisamente la que cuentan los funcionarios del Gobierno nacional".
Entre los inconvenientes que presentaron a la hora de rechazar ese aumento que le pega a las 11 molineras exportadoras, Segón esgrimió que toda retención “automáticamente se traslada al sector primario, que no tiene a quién seguir trasladándosela”. Además, dijo que tienen problemas para ser escuchados por los gobernadores.
Pero la FAA negó que la suba de las retenciones a la harina y el aceite afecte a los productores rurales. Eliseo Rovetto consideró que si hay que dar una batalla es para equiparar el precio del flete hasta el puerto, que debido a las distancias, hace menos competitivo el producto norteño, “estamos errando el vizcachazo, porque nos estamos oponiendo a medidas, antes de que ocurran”, explicó con respecto a que el sector que se levantó argumenta que detrás de estos aumentos de aumento a la exportación vendrán otros.
El referente de la FAA también se distanció de la conducción nacional de la entidad que representa, la cual sí acompaña los reclamos de la Mesa, y recordó que hace cuatro años que no hay elecciones internas para definir autoridades, y que de toda la conducción al único que no se le venció aún el mandato es a él junto a algunos directores del interior, que deben renovar recién en septiembre de este año.
Relató también que hay muchos temas por los que reclamar dentro de las economías regionales, pero que van de la mano con la producción, el arraigo y el avance de “la gente en la tierra”, pero reiteró que no avalará ninguna medida en donde se sigan beneficiando las regiones centrales de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos aires y Mendoza, “porque ese es el sector de Más Campo”, a los que apuntó como militantes del PRO. Y subrayó que Carlos Achetonni, presidente de las FAA, es un productor “que tiene siete hectáreas de ciruelas para disecar en Mendoza”, y que lo eligieron para representar a las economías nacionales “y no los intereses de los sectores de la zona centro y de la Sociedad Rural”.
Asimismo, se quejó de que esa cúpula dirigencial desoye el planteo de los nueve secretarios del interior, entre los que se encuentra él: “lo único que se escucha es que están en contra de este gobierno”. El dirigente aclaró, sin embargo, que no está a favor de las políticas gubernamentales, porque “hay muchas cosas para criticar a este gobierno, porque no cumplieron lo que prometieron que iban a hacer, pero no son justamente estas medidas”.
Para finalizar ratificó que no lo encontrarán en la ruta junto a Prograno o la Sociedad Rural “porque ellos van a Rosario a comprar maquinaria de millones de dólares cuando tenemos compañeros que no tiene para un plato de comida”. “No voy a avalar que el pan valga $400 cuando en realidad tendría que salir $75”, añadió.
El director de la seccional 15 de la Federación Agraria sostuvo que sí deberían juntarse para pelear por otros temas, como el agua, que es hoy uno de los problemas que aquejan a todo productor, “ya no se compran los campos, se compran las horas de agua”, indicó. Y describió cómo los que mayor poder adquisitivo tienen se quedan con las tierras de los pequeños productores, “que por falta de rendimiento o ganancias, dejamos de ser productores para arrendarle la tierra a esos grandes pulpos”. “Estamos siendo expulsados por la falta de agua, porque no nos alcanzan las horas de agua de riego y no tenemos para pagar más, entonces la tenemos que dejar en manos de los que tienen todo”, explicó.
Uno de los temas en los que sí coincidió con los demás referentes del campo, y pidió respuestas del Estado, tiene que ver con el precio de los insumos, “los pagamos en el mercado local a precio del dólar a $200 y vendemos al de $110, de esas cosas nos tenemos que quejar, pero no sobre las retenciones a las ganancias exorbitantes que están teniendo sobre la soja, el trigo o el maíz cuando hay una gran parte de la población que pasa hambre”.
Para Rovetto, el esquema más equitativo sería el de 500-500-500. A 500 kilómetros del puerto, se debe implementar un puerto seco para todos los productos del NOA, mientras que para quienes producen menos de 500 toneladas o tengan menos de 500 hectáreas sembradas, se implementen esquemas segmentados de retenciones, “de ahí para arriba no se puede defender al que tiene 35 o 40.000 hectáreas”.