8 de cada 10 empresas de la cadena de valor textil e indumentaria estiman que las ventas crecerán en este año, aunque muchas sostienen que la pérdida del poder adquisitivo podría actuar como limitante. En línea con estas perspectivas, casi la totalidad de las empresas planea mantener o ampliar el uso de la capacidad productiva, 7 de cada 10 realizar nuevas inversiones y 5 de cada 10 contratar nuevo personal, según el último informe de Fundación ProTejer.

El 27, 8 de las empresas que componen la cadena de valor -hilandería, tejeduria, tintoreria, confección e indumentaria- tienen perspectiva de crecimiento de sus ventas por el crecimiento que hay de la demanda de su producto y el 18 por ciento cree que las ventas crecerán debido a una caída en la importación de su producto.

Ahora bien, 2 de cada 3 empresas creen que el principal motivo de debilitamiento de ventas en 2022 será la pérdida del poder adquisitivo de la población. Dentro de las posibilidades de crecimiento de este año, las empresas destacan que la incertidumbre macroeconómica, la presión tributaria y la escasez de personal calificado son los principales limitantes.

Sin embargo, el 72,7 por ciento de las empresas prevé exportar durante el 2022. En esta línea, el 55,8 de las empresas manifestaron que mantendrán o ampliarán el uso de su capacidad instalada productiva. Se destaca entre ellas el segmento de tintorería y las grandes empresas.

Desde ProTejer cuentan que las empresas del sector se encuentran invirtiendo, mejorando sus plantas, diversificando productos y aumentando su producción. 7 de cada 10 empresas tiene planeado invertir y el 39,3 afirma que será destinada a maquinaria y equipos nuevos.

Con respecto a la necesidad de financiamiento, 4 de cada 10 empresas no acuden a fuentes alternativas de financiamiento. El 26, 1 por ciento estima que necesitará el crédito de instituciones financieras y un 12,2 de programas públicos. Donde el 31,1 por ciento lo destinará a la compra de insumos y el 27, 5 para financiar nuevas inversiones.

2021

Al relevar el crecimiento de las empresas durante el 2021, Pro Tejer comparó con los números de 2019 ya que el 2020 fue un año de producción atípico. En los resultados, 8 de cada 10 empresas afirmó que su desempeño fue mejor que en 2019. Dentro del rubro, las pequeñas empresas declararon haber pasado mayores dificultades.

El 28,5 por ciento de las empresas explicó que el crecimiento se dió por el aumento de las ventas en el mercado interno seguido de un 19 por ciento que atribuyó el crecimiento al crecimiento de la actividad económica nacional.

En línea con esto, el 83 por ciento de los establecimientos encuestados manifiesta haber alcanzado un uso de la capacidad instalada superior al 61 por ciento. Un gran traccionador del desempeño del sector fue la inversión. 6 de cada 10 empresas invirtió en el 2021 y 9 de cada 10 lo están haciendo en distintas tecnologías de la industria 4.0. “Esto es importante porque es lo que nos permite que la cadena siga en línea con las mejores y los avances a nivel internacional”, explica Priscila Makari, economista y directora ejecutiva de la fundación Pro Tejer.

En cuanto al empleo, la mitad de las empresas incorporaron nuevos trabajadores, superando así los niveles registrados en 2019. “Este dato tiene una relevancia importante, ya que el sector industrial de la cadena de valor genera más de 500.000 empleos a nivel federal, en algunas provincias representa el 25 por ciento del empleo total industrial”, agrega Makari.

Las hilanderías, tejedurías, tintorerías y marcas fueron los segmentos que tuvieron un mayor dinamismo, mientras que la creación de puestos de trabajo en la confección y en particular las micro y pequeñas empresas fueron los segmentos más rezagados.

Del total de las empresas encuestadas, el 27 por ciento ha exportado durante 2021 y, de estas, el 57 por ciento ha superado los niveles de 2019. En cuanto a las compras desde el exterior, 6 de cada 10 empresas registraron importaciones y más de la mitad aumentaron sus volúmenes importados con relación a 2019.

La mayor parte de las empresas, el 50 por ciento, concentraron sus importaciones en bienes iniciales, sobre los cuales la agregación de valor es mucho mayor. A su vez, el 45 por ciento informó que tuvieron dificultades para importar, principalmente obstáculos para acceder al mercado de cambios y girar divisas.