Emilio Lencina, uno de los jefes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que investigó la trama narco de la banda de Esteban Alvarado entre 2013 y 2016, reveló ayer en el juicio en el Centro de Justicia Penal que éste contaba con la protección policial de la División Judiciales, la misma que fue usada para desbaratar a Los Monos. La pesquisa encabezada por Lencina se trabó en 2016 en el juzgado federal de Marcelo Bailaque quien después de un año no habilitó la intervención de una línea telefónica que era trascendental en el caso. "Fueron seis horas de declaración muy rica e importante por los datos que reflejó", dijo a Rosario/12 el fiscal Matías Edery.

Lencina era jefe de la PSA pero igual llevó adelante la investigación en forma personal. Lo hizo a partir de una denuncia anónima en la que se ligaba a Luis Medina con Alvarado en abril de 2013. "Es muy importante el tiempo porque fue un poco antes que lo asesinaran a Claudio Pájaro Cantero (ocurrido el 27 de mayo de 2013)", remarcó Edery a este diario. "Allí se investigaba a gran parte de la estructura de Alvarado, que hoy investigamos y algunas personas que después fueron acusadas del homicidio del Pájaro Cantero como el Pollo Bassi", agregó. 

Lencina contó ayer por más de seis horas , cómo investigó durante tres años a esa banda y describió todos los vínculos que tenía Alvarado, y de qué manera probaron su sociedad con Medina en el negocio del narcotráfico. También de qué manera quedaba claro cuál era la protección que tenía Medina desde la División Judiciales que fue el organismo de la policía que investigó a Los Monos.

"Incluso se pasaron algunos audios significativos -recordó Edery a este diario- en los que queda claro que Medina, al que los policías le decían Luz Mar en su código policial, decía de qué manera venía una vez cada 15 días a Rosario para traer la plata para la protección policial. También quedó claro que parte del acuerdo que tenían con ellos era ir tumbando a las bandas rivales, entre ellas Los Monos".

También se escuchó un audio en el que se demuestra que le vendieron un allanamiento a Medina en el que iban a detener a Ema Chamorro, pero se entera Chamorro y se para un problema grande, porque se había puesto en riesgo a varias personas.

En cuanto a la protección policial que tenía Alvarado de la División Judiciales, Lencina  describió gran parte de la estructura de negocios y la forma en que desde la cárcel empezó armar una verdadera ingeniería de negocios, reveló el listado de personas que lo visitaron en la cárcel, todas ligadas al narcotráfico. Lo fueron a ver a la cárcel tanto en Campana como en Urdampilleta ( provincia de Buenos Aires) el líder de barra de Central Pillín Braccamonte, el médico oncólogo rosarino Gabriel Esteban Zilli, "Ema Pimpi" Sandoval y su primo el sicario "Oreja" Fernández, el "Tuerto" Boli, el "Tuerto" Cárdenas y el barra canalla "Gringo" Visconti. Lencina también reveló que todas las visitas eran coordinadas por Jorge Benegas, mano derecha de Alvarado. 

Edery destaca que hasta ese momento Alvarado era un ladrón de autos, y que no estaba en la mira por narco, hasta la denuncia anónima de 2013: "Lencina la tomó en sus manos hasta 2016 cuando deja su puesto, dijo que el expediente estaba para seguir avanzando, pero nunca avanzó. Recién se imputó a Alvarado por un hecho de narcotráfico en 2019, cuando nosotros ya le habíamos imputado la asociación ilícita y ahí entonces la Procuraduría contra la Narcocriminalidad con Diego Iglesisas a la cabeza, toma la causa y lo imputa". 

Es importante seguir el derrotero del inicio de la causa federal que describió ayer Lencina. Ingresó en abril de 2013 en el juzgado de Carlos Vera Barros, quien se declaró incompetente por estar de turno en ese entonces su par Bailaque, con quien lleva adelante toda la pesquisa. "Pero llegó un momento en que era trascendental intervenir una línea telefónica, sobre todo porque ya se había detectado cómo era la mecánica del tráfico de estupefacientes, cómo se bajaba la droga en avionetas, incluso se mostraron varios videos, Lencina le pide en varias oportunidades la intervención de una línea y está un año el juzgado para habilitar las intervenciones telefónicas. Todo esto nos resultó muy significativo", remarca Edery.

Lencina también destacó que 15 días antes de la balacera a la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti, "Ema Pimpi" Sandovial, acusado en esa causa, visitó en la cárcel a Alvarado.