Con el objetivo de reducir los discursos de odio y avanzar a un "esquema digital más plural y respetuoso", el Gobierno anunció ayer un proyecto de "buenas prácticas en Internet", en el que se avanzará en el marco del Plan Argentina Productiva 2030. Apunta a reducir las fake news en las redes sociales, así como evitar "discursos inexactos, manipuladores y extorsivos".
AM750 y Página/12 tuvieron acceso a la versión preliminar del proyecto de "Acuerdo amplio sobre buenas prácticas en Internet", en el que trabaja el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz. Punto por punto, qué establece la iniciativa que, pese a no contar con los detalles, ya fue rechazada por la oposición.
El proyecto busca "contribuir a la creación de un ecosistema digital más plural y respetuoso que potencie la calidad del debate público". Según se desprende de la versión preliminar, busca abordar los desafíos del ejercicio de la ciudadanía "en tiempos de internet", como los fenómenos de la desinformación o los discursos de odio.
La primera reacción de la oposición, pese a no contar con el proyecto completo, fue de rechazo absoluto. "Típico del kirchnerismo: siempre en contra de la libertad de expresión", disparó el diputado Diego Santilli. Horacio Rodríguez Larreta afirmó que "meterse a controlar las expresiones en las redes sociales es inaceptable e inconstitucional".
Sin embargo, fuentes del Gobierno aclararon ante la consulta de este medio que se tratará de un "acuerdo voluntario" y explicaron que no contempla sanciones.
El rol de las redes sociales
"Las redes sociales y las mensajerías de nuevo tipo (Twitter, Facebook, Instagram, Telegram, Signal, Snapchat, WhatsApp, Zoom, TikTok y otras) han ampliado indiscutiblemente el espacio de nuestra libertad de expresión, pero a la vez han multiplicado la velocidad con la que circulan noticias falsas, inexactas, manipuladoras o distorsivas de la realidad", dice el documento.
El proyecto busca que funcionarios de los tres poderes del Estado, sin importar distinción política, así como referentes de la comunicación, se comprometan a no difundir discursos de odio y contribuir a desactivar campañas de desinformación publicando solamente aquella información que haya sido debidamente chequeada o corroborada.
Uno de los puntos más destacados del documento indica que quienes lo firmen se comprometen a "no producir ni infundir por ningún medio discursos que supongan o impliquen negar o justificar los delitos de genocidios, lesa humanidad, o crímenes de guerra cuya realización haya sido comprobada por sentencia de tribunales".
Ejes del pacto de "buen uso de las redes sociales"
El programa trabaja sobre cuatro ejes: un conocimiento profundo del escenario digital actual; la construcción de consensos amplios sobre buenas prácticas en Internet; el establecimiento de acuerdos y compromisos entre múltiples sectores de la sociedad civil; y la consolidación de un espacio de especialistas desde donde pensar, de modo amplio y colectivo, los desafíos de este tiempo.
Los antecedentes del proyecto
Previo a las elecciones del 2021, el Gobierno nacional y la Cámara Nacional ratificaron el Compromiso Ético Digital con los principales medios del país.
Ese acuerdo buscó “promover la honestidad del debate democrático”, contribuyendo a mitigar los efectos negativos de la divulgación de contenidos falsos en el marco de la contienda electoral
“Este compromiso se enmarca en la decisión política de buscar acuerdos y consensos para realizar las elecciones en una situación inédita como lo es una pandemia. Por eso quiero celebrar la disposición de las cámaras y directivos de los principales medios del país para ratificar esta herramienta que busca mejorar la calidad de la discusión política del país”, dijo el ministro del Interior, Eduardo de Pedro durante el acto donde anunció aquel acuerdo.