El inaudito penal que el miércoles le cobraron en contra a la Selección Argentina sobre el cierre de su partido con Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas reabre la discusión sobre el uso que se le dará al VAR en la previa de su puesta en funcionamiento en los campeonatos locales. El partido que este jueves desde las 21:30 (por TNT Sports) disputarán en Santa Fe Colón y Aldosivi en el arranque de la octava fecha de la Copa de la Liga Profesional tendrá perfiles históricos: será el primero que se dispute oficialmente bajo el imperio de la nueva tecnología.
Los dirigentes de los 28 equipos que componen la superpoblada Primera División no están felices con la llegada del videoarbitraje. Lo aceptan con resignación, pero también con muchos reparos: dicen en voz baja pero lo suficientemente audible que el VAR, así como se lo aplicará, no solucionará los problemas que surgen de las continuas malas decisiones de los árbitros. Más bien será fuente de inagotables protestas y desconfianzas. Y desvirtuará el desarrollo de los partidos por las sucesivas revisiones de los fallos. No cuestionan la tecnología en sí sino el uso que se hará de ella. Y además, sostienen que es cara: el costo del sistema será de 400 mil pesos por partido que en principio absorberá la AFA.
Quien más impulsó la llegada del VAR fue el presidente de la AFA, Claudio Tapia, quien invirtió
8 millones de dólares para la construcción y equipamiento de un moderno centro
en el Complejo de Ezeiza de 1150 metros cuadrados y la compra e instalación del
software SimplyLive que será operado en principio por 35 árbitros especialmente
calificados. Desde Ezeiza podrán supervisarse hasta siete partidos en simultáneo y el centro estará vinculado mediante cableado de fibra óptica con cada uno de los 27 estadios donde se disputen los partidos de Primera División. En caso de algún desperfecto tecnológico que impida la conexión, habrá en las afueras de los mismos, móviles especialmente equipados para hacer el enlace.
El fútbol argentino es reticente a los cambios por naturaleza. Los resiste o se opone directamente a ellos. Demoró lo más que pudo el acceso a una tecnología que Conmebol aplica en sus competiciones continentales desde 2017. Pero ha llegado la hora de ponerse a tono con América y el mundo. AFA sabe que la adaptación no será fácil y que tal vez con las primeras revisiones de VAR, cambios, demoras y lesiones, haya prórrogas de 15 o 20 minutos por tiempo. Es un cambio de época lo que se viene y habrá que estar preparado para ello sin volvernos locos.