El fútbol femenino vivió una jornada histórica este miércoles durante la goleada 5 a 2 del Barcelona ante el Real Madrid por los cuartos de final de la Champions League, apenas un detalle en comparación con las 91.553 personas que estuvieron en el Camp Nou para presenciar el encuentro y marcar un nuevo récord mundial de asistencia.
"More than empowerment" (Más que empoderamiento) formaron con carteles las y los hinchas culés desde una de las tribunas en la previa del encuentro que servía de vuelta tras el 3 a 1 conseguido por el Barcelona en Madrid la semana pasada.
Alexia Putellas, ganadora del Balón de Oro y el premio The Best de la FIFA la temporada pasada, había anunciado que el que sería el primer partido del Barça femenino en el Camp Nou -habitualmente juegan en el estadio Johan Cruyff, con capacidad para 6 mil espectadores- podía significar el inicio de "una nueva era". Y no le faltó razón. Así lo entendió también el socio y aficionado del Barcelona que fue a llenar la cancha.
Con el resultado puesto tras un desarrollo cambiante -el Madrid se fue al entretiempo arriba por 2 a 1- la voz del estadio anunció en el minuto 87 la concreción del récord mundial de asistencia para un partido de fútbol femenino, hasta entonces en poder del Rose Bowl de Pasadena, Estados Unidos, con las 90.185 personas que asistieron a la final del Mundial 1999 entre las locales y China.
Con el pitido final, las jugadoras, felicitadas por las del Real Madrid, dieron una vuelta al estadio ovacionadas por su público para poner el broche final a una jornada para la historia.
Ahora, el Barcelona -vigente campeón del certamen europeo- espera por el resultado de Juventus vs. Olympique Lyon (2 a 1 italiano en la ida). La otra semifinal tiene ya clasificado al París Saint-Germain, mientras que Arsenal y Wolfsburgo (1 a 1 en Londres) definirán al restante.