Por primera vez, en 2015, una mujer asumió como decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). De manera unánime, María Fernanda Vazquez fue elegida para ocupar ese cargo y hoy se encuentra transitando su segundo mandato al frente de la institución de la que egresó como abogada. Ejerció de forma independiente y su trayectoria profesional la llevó a involucrarse y formar parte de la gestión del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, del que fue vicepresidenta entre 2014 y 2016, y también tesorera y consejera.

Durante su gestión al frente de la Facultad de Derecho de la UNLZ, se concretaron avances en materia de género: comenzó a dictarse la Diplomatura en Géneros y Sociedad, junto a la Facultad de Ciencias Sociales, y la Diplomatura en Violencias por razones de género, con el objetivo de preparar a formadores y formadoras; se habilitaron baños inclusivos y se adecuaron los formularios administrativos a la ley de Identidad de Género.

Vazquez competirá en las elecciones del 5 de abril en las que los abogados y abogadas de todo el país deberán elegir una representante de su estamento para que se sume en el Consejo de la Magistratura de la Nación, luego del fallo de la Corte Suprema que determinó volver a la composición de 20 miembros. Entrevistada por el Suplemento Universidad, destacó que desde su espacio, la lista “Abogacía Federal”, propone representar las necesidades y preocupaciones de quienes trabajan a diario en la profesión.

–¿Cómo se puede incorporar una mirada federal dentro del Consejo de la Magistratura?

–Nuestra propuesta es llevar la voz de los abogados y abogadas del todo el país, dar espacio a todas las propuestas y necesidades de quienes patean los pasillos de Tribunales, como decimos en la colegiación. Ponemos el foco en quienes padecen las complicaciones de los sistemas informáticos, viven de la regulación de sus honorarios y tienen que dar la cara todos los días con los clientes, que en definitiva es la ciudadanía. Como espacio aspiramos a un servicio de justicia más eficiente.

–¿Cuáles son esas necesidades que advierten desde “Abogacía Federal”?

–Durante los últimos años se ha manifestado la necesidad de que los abogados tengan participación en la Comisión de Selección, ya que según la ley 26.080 este estamento no la integra. Es importante para garantizar el equilibrio, pero también porque en
muchos casos conocen de primera mano a los postulantes a partir de su
desempeño en Tribunales. En el mismo sentido, otra de las críticas al
Reglamento de Concursos es que beneficia más a quienes vienen de la carrera
judicial en detrimento de quienes vienen de la profesión libre. Creemos que se necesita un perfil de juez que conozca con profundidad la práctica litigante y el contacto directo con el justiciable y para eso es fundamental que más abogados de la profesión libre puedan ingresar a ejercer la Magistratura.

–Muchos de los reclamos de los Colegios de Abogados tienen que ver con el funcionamiento del sistema judicial.

–Entre las principales preocupaciones también aparecen la regulación de honorarios, las demoras en distintos fueros, el funcionamiento del LEX 100, entre otras. Creemos que debe haber un diálogo constructivo en el que las diferentes partes puedan elaborar un diagnóstico de las causas que generan dilaciones y trabajar para mejorarlas.

"Es muy importante terminar con las desigualdades y con el famoso techo de cristal, particularmente en el Poder Judicial de la Nación".

–Cuando se habla de la Justicia y la consideración social que tiene actualmente, con un alto índice de desconfianza, surge la idea de que es necesario realizar cambios en la formación de los abogados y abogadas. Como decana de una Facultad de Derecho, ¿coincide en ese diagnóstico?

–No solamente coincido, sino que como decana de la Facultad de Derecho de la UNLZ, institución que tiene a su cargo la formación de los futuros magistrados y magistradas, funcionarios y funcionarias y abogados y abogados, vengo trabajando arduamente en ese plano. Desde que asumí lleve a cabo reformas en los planes de estudios y, entre otros aspectos, se ha incrementado la práctica profesional, especialmente la situada en el territorio, la que está orientada a atender a los sectores más vulnerables. Uno de nuestros objetivos es formar profesionales comprometidos y comprometidas con el entorno, involucrados para transformar y mejorar la sociedad desde el rol que les toque ocupar.

–Otro de los cambios que se reclaman es la incorporación de la perspectiva de género en la Justicia. ¿Qué medidas se pueden tomar en ese sentido?

–Es vital incorporar esta mirada no solamente en el plan de estudios, sino también en la administración y gestión de las facultades, y de las instituciones. En el caso de las casas de estudio, es necesario que esta perspectiva se incluya en el plan de estudio de manera transversal en todas las materias de la currícula. Debemos trabajar en la formación en este aspecto desde temprana edad, hablar con nuestras familias, nuestras amistades, ser conscientes de que estamos insertas en una sociedad patriarcal y machista y que debemos deconstruir y andar un gran camino, pero no nos debemos desanimar, por el contrario. Debemos celebrar las conquistas y seguir trabajando y luchando por mas medidas que abran caminos para transformar la realidad.

–En el Consejo de la Magistratura de la Nación se implementaron medidas para incorporar la perspectiva de género en la Justicia, entre ellas el requisito de que una mujer sea parte de las ternas ¿Qué más se puede hacer para fortalecer esa perspectiva?

–Celebro la medida de incorporar mujeres en las ternas y destaco muy especialmente que el Consejo de la Magistratura haya determinado que quienes debamos completar el estamento de los abogados y jueces seamos mujeres. Se trata de una valiosa medida de acción positiva en el camino a avanzar hacia la paridad de género. Es muy importante terminar con las desigualdades y con el famoso techo de cristal, particularmente en el Poder Judicial de la Nación. Necesitamos que cada día sean más las abogadas de la profesión libre que puedan concursar e ingresar a los niveles más altos de la Magistratura. En este aspecto seré impulsora de medidas y acciones que así lo posibiliten.