La selección de fútbol de Canadá logró en los últimos días una histórica clasificación para la próxima Copa del Mundo. Será la segunda vez que juegue un mundial: la primera fue en México 86, cuando perdió todos sus partidos y fue eliminada en primer ronda. El equipo canadiense perdió su invicto una fecha antes de conseguir la clasificación: en la única derrota no contó con un amuleto de la suerte.
Antes de golear 4 a 0 a Jamaica el pasado domingo y asegurar su pasaje para Catar 2022, Canadá había viajado a San José de Costa Rica y allí se dejó un invicto de 17 partidos al caer 1 a 0. Antes de disputar el cotejo, los canadienses sufrieron la incautación de una espada por parte de las autoridades costarricenses. Resulta que la espada es el talismán que motiva a los jugadores. "La espada es algo que simboliza a esta nueva Canadá'', aseguró el entrenador John Herdman.
"Yo les dije a estos chicos que siempre hemos tenido un escudo, pero ahora creamos una espada, que tiene grabada la frase `Nihil timendum est', la cual significa en latín `nada que temer'", añadió. También contó que la llevan siempre con ellos "para simbolizar que somos dueños de la cancha y somos la nueva Canadá''. En Costa Rica quizás tomaran nota de esas palabras.
Al llegar al país centroamericano, hace una semana, la Aduana decomisó la espada alegando "regulaciones sobre el tipo de armas que pueden introducirse'' a esa nación. Y los agentes se llevan el arma que en la empuñadura dice "Qatar 2022".
Después de tanto empuje, el desenlace de la historia fue favorable para Herdman y los suyos. "La tenemos, la tuvimos de regreso en la cancha ayer'', aclaró el entrenador, tras asegurar su presencia en la máxma cita del fútbol.