El gobierno nacional se anotó un importante tanto político en la disputa que mantiene con el gobierno porteño por el traspaso de los fondos coparticipables. Luego de una reunión en Casa Rosada, un total de 19 gobernadores y gobernadoras defendieron la postura de la Nación y anticiparon que un eventual fallo de la Corte Suprema en favor de la Ciudad de Buenos Aires implicaría "la destrucción del sistema federal de nuestro país". Las autoridades provinciales se expresaron con dureza contra la decisión de Mauricio Macri de casi triplicar los fondos de la Ciudad durante su presidencia --que fueron reducidos, luego, por Alberto Fernández en el 2020-- y se comprometieron a enviarle una nota a la Corte Suprema advirtiéndole sobre las consecuencias que su decisión podría tener sobre el resto de las provincias. "Nos han robado más de 500 mil millones de pesos", denunciaron los gobernadores tras el encuentro, que fue organizado por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro y que, en un gesto de deshielo interno, contó también con la participación del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
"El federalismo es una bandera irrenunciable. La verdad es que sentimos que la injerencia de la Corte genera un claro favoritismo por la jurisdicción más rica del país, la que más recursos recibe y más recursos percibe, agudizando profundamente las asimetrías", denunció el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Unos minutos antes, él y otres 18 gobernadores --entre les que se encontraban, presencialmente, Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y representantes de San Luis y Salta --se habían reunido en el Salón Eva Perón para informarse sobre el estado de situación del juicio que se estaba llevando a cabo por "el exceso de los fondos obtenidos por la Ciudad en el marco del traspaso de la policía federal", tal como precisió el mismo Wado De Pedro en una conferencia de prensa.
La reunión había sido organizada por el ministro de Interior en el marco del litigio en el que se encuentra envuelta la Nación con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por la reducción de un punto de coparticipación en el 2020. "No es una quita de fondos, es la recuperación del exceso de fondos que fueron a la Ciudad de Buenos Aires en detrimento de todos los argentinos. Con la excusa del traspaso de la Policía Federal casi se triplicaron los ingresos a la Ciudad", explicó De Pedro, quien actúa como representante del Gobierno nacional en el litigio judicial que inició el jefe de Gobierno porteño. A comienzos de marzo, la Corte Suprema realizó la primera audiencia y le dio a ambas partes un plazo de 30 días para que intentaran llegar a una solución conjunta. En el caso de no poder llegar a un acuerdo, la Corte podría emitir una cautelar en favor de la Ciudad y suspender el traspaso de fondos hasta expedirse sobre el tema del fondo (lo que podría demorar años). En este contexto, el objetivo del Gobierno nacional era involucrar a los gobernadores en la discusión para conseguir mayor respaldo político.
"Nos hubiera gustado que la audiencia con la Corte Suprema hubiera sido pública, para que todo el mundo supiera que la Ciudad de Buenos Aires nos ha robado durante la era Macri más de 500 mil millones de pesos por un decreto indebido que, en definitiva, lo que hizo fue consolidar un atropello al federalismo", cuestionó el gobernador Gerardo Zamora, y agregó: "Si la Corte llegara a fallar a favor de la Ciudad de Buenos Aires estaría destruyendo el federalismo. Nosotros estamos aquí para que el pueblo argentino sepa lo que está pasando o puede pasar". "Le advertimos a la Corte Suprema que nosotros, como gobernadores de las provincias argentinas, vamos a defender nuestros recursos. No puede haber una injerencia indebida que vulnere la Constitución, porque sería violar taxativamente el federalismo vigente. La Corte Suprema no puede fallar parcialmente a favor de una jurisdicción agudizando las asimetrías que hay con las provincias, porque nosotros tenemos tarifas energéticas diferenciables, subsidios de transporte inferiores, precios de los combustibles más elevados", sumó "Coqui" Capitanich. Estas posturas serán rubricadas en una nota que los mandatarios provinciales enviarán el jueves al máximo tribunal, a través de Wado De Pedro.
Los únicos gobernadores que no participaron del encuentro fueron los radicales de Corrientes, Jujuy y Mendoza, así como tampoco la provincia de Córdoba. "Es un tema de la Justicia", respondieron escuetamente desde el entorno de Juan Shciaretti. En el caso del jujeño Gerardo Morales, mientras tanto, el Gobierno nacional especuló hasta último momento sobre su posible asistencia: "Morales hasta ayer a la noche venía, pero se debe haber olido que los gobernadores iban a ir con todo y no debe haber querido romper tanto", analizaron desde el Ministerio del Interior, desde donde recordaron que ya en el pasado el gobernador de Jujuy había participado de encuentros referidos al Consenso Fiscal (lo que, en su momento, removió el avispero interno de Juntos Por el Cambio).
Quien sí hizo un sorpresivo acto de presencia fue Alberto Fernández. Según pudo averiguar Página/12, el Presidente se mostró cercano a De Pedro y respaldó su exposición, en un gesto de acercamiento al dirigente de La Cámpora en el medio de la crisis interna que atraviesa al Frente de Todos desde la aprobación del acuerdo con el FMI. No fue el primero, ya que el viernes ambos se habían reunido a almorzar en el despacho presidencial y, luego, el martes, participaron juntos en el homenaje a dos trabajadores desaparecidos durante la dictadura. El sindicato ATE lo había invitado a De Pedro y este le propuso al Presidente ir juntos, cosa que hicieron. "La relación con Alberto es excelente, desde el viernes que se ven todos los días", aseguraron desde el entorno del ministro cristinista.