El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que el país sería una "republiqueta" sin los 21 años de la dictadura militar militar surgida del golpe de Estado del 31 de marzo de 1964. En el 58º aniversario golpe contra João Goulart, reiteró sus dudas sobre el proceso en el cual se jugará la reelección el 2 de octubre próximo, en un nuevo desafío a la Justicia Electoral.
"¿Qué sería de Brasil sin las obras del gobierno militar? No sería nada, seríamos una republiqueta", dijo el presidente de extrema derecha durante un discurso en el Palacio del Planalto para poner en funciones a siete nuevos ministros a raíz de que gran parte del gabinete renunció para postularse a cargos electivos en los próximos comicios. Bolsonaro insistió en que no sucedió un golpe de Estado.
En el acto en el Palacio presidencial del Planato estaba como estrella oficialista el diputado Daniel Silveira, famoso por romper un cartel en un acto con el nombre de Marielle Franco, la concejal asesinada en Río de Janeiro en 2018; y procesado por atentar contra la democracia por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal. Silveira se atrincheró el martes en el Congreso para evitar ponerse una tobillera electrónica por orden de la corte suprema en una causa por atentar contra la democracia.
"Todos tenían (en la dictadura), el derecho de circular, de ir y venir, de salir del país", afirmó Bolsonaro. El mandatario dijo que los asesores le piden calma pero que en algún momento se cansa: "Calma un carajo, mierda", apuntó en el discurso.
"No podemos aceptar lo que viene ocurriendo pasivamente. Gente que puede quedar presa, bienes confiscados, salario retenido. Les vas a llegar. Hoy tenemos un presidente que lucha por transparencia en las elecciones. Prohibieron dudar de la urna electrónica. Tenemos la obligación de tener la certeza del voto, que es el alma de la democracia. Si no decido, todos sufrirán con ello", añadió.
También cargó contra su rival, el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva. Bolsonaro lanzó una serie de fake news usadas en la campaña de 2018 vinculando al Partido de los Trabajadores con una supuesta intención de tolerar la pedofilia y dictar educación sexual en el jardín de infantes.
Repudio del presidente del Senado
Por su parte, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, recordó que la Constitución rechaza los "coqueteos" con posiciones autoritarias luego de que el Ministerio de Defensa publicara un mensaje positivo alusivo al golpe de Estado de 1964.
"La defensa de la democracia no admite retrocesos. El norte de una Nación debe ser siempre la estricta obediencia a su Constitución, forjada en el deseo de formar un país libre, cuyo contenido rechace los coqueteos, aunque sean velados, con posiciones autoritarias que lesionen las libertades", escribió Pacheco en Twitter.
Firmado por el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, y por los comandantes de las tres fuerzas militares, el documento destaca que "el movimiento del 31 de marzo de 1964 es un hito histórico de la evolución política brasileña, puesto que reflejó los anhelos y aspiraciones de la población de la época".
El texto omite la palabra golpe y repudia otros análisis sobre la dictadura militar al hablar de que la historia no puede ser "reescrita por mero revisionismo" y recuerda el apoyo civil que tuvo el golpe, al que el gobierno de Jair Bolsonaro y los militares, desde 2019, volvieron a llamar "movimiento de 1964".
Según el ministerio de Defensa, lo ocurrido en 1964 "condujo a un período de estabilización, seguridad, crecimiento económico y madurez política, que resultó en el restablecimiento de la paz, el fortalecimiento de la democracia y la ascensión de Brasil en el concierto de las naciones".
El mensaje de Lula a los militares
El miércoles, durante un encuentro del Grupo de Puebla en Río de Janeiro, Lula da Silva, favorito en las encuestas a vencer en las elecciones presidenciales del mes de octubre, pidió a los militares "dejar de chuparle las medias a (Jair) Bolsonaro".
"En el Brasil de hoy no existe noción sobre el papel de los militares; el papel de los militares no es chupar las medias de (el presidente, Jair) Bolsonaro, Bolsonaro no es el dueño de los militares, ellos son parte de una institución del pueblo brasileño para defendernos de enemigos externos, ellos no tienen que chuparle las medias ni a Lula ni a Bolsonaro", dijo el expresidente.