El "contundente retiro de las mujeres de la fuerza laboral", palabras pronunciadas esta semana por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), tienen su consecuente traducción: una de cada 2 mujeres continúa fuera del mercado laboral, en gran medida por la pandemia del Covid-19 en América Latina y el Caribe. “La participación laboral de las mujeres tuvo un retroceso de 18 años en 2020, cayendo al 47,7 %. Se estima que esta cifra llegó al 50 % en 2021”, detalló Bárcena, lo que conduce a la ecuación inicial.
“Tenemos que diseñar un sistema de corresponsabilidad social de los cuidados. Urge romper el silencio estadístico, visibilizar la gestión monetaria de los cuidados que enfrentan las mujeres, revertir la deuda asociada a los cuidados en los hogares y cerrar las brechas de género en el acceso y uso del sistema financiero para garantizar la autonomía económica de las mujeres en los países de la región”, planteó, durante el Seminario Endeudamiento, Géneros y Cuidado, organizado junto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, que conduce Elizabeth Gómez Alcorta, y ONU Mujeres.
Bárcena y Gómez Alcorta presentaron el último informe de la Cepal, elaborado junto con el Banco Central de la República Argentina (BCRA), donde se expone que el 55 % de los hogares de ingresos bajos con mujeres al frente, presentan altos niveles de endeudamiento para poder vivir: “7 de cada 10 hogares que dedican horas de cuidado, son hogares pobres”, precisó la ministra. En 2021, además, según datos de la Cepal, el desempleo a nivel regional habría afectado al 11,8 % de las mujeres, 3,7 puntos porcentuales por encima de la tasa de desempleo de los varones, con el 8,1 %. “Las ayudas oficiales de los gobiernos por la crisis fueron contundentes en 2020, pero en 2021 se redujeron a la mitad, y en 2022 estamos muy preocupadxs por los ajustes fiscales, el mayor endeudamiento y el aumento de la inflación”, que se observan en toda la región y que afectan a los hogares más pobres y a las mujeres, sobrerrepresentadas en algunos de los sectores más impactados por la pandemia y que aún no se recuperan totalmente, como el turismo, la manufactura, el comercio y el trabajo doméstico remunerado, alertó Bárcena, en lo que fue su última actividad pública al frente de la Cepal y en su retiro de Naciones Unidas.
Por su parte, Gómez Alcorta subrayó que la injusta organización de los cuidados es una de las causas de la feminización de la pobreza, y que la crisis del Covid-19 profundizó y permitió visibilizar la crisis de los cuidados. “Las mujeres, lesbianas, gays, travestis y las personas trans e intersex son las más afectadas cuando se achica el Estado, cuando no crece una economía y cuando se endeuda un país. El movimiento de mujeres en la Argentina hace mucho tiempo viene saliendo a la calle con una consigna, ‘La deuda es con nosotras’. Cada 8 de marzo decimos una y otra vez que nos deben años de tareas domésticas y de cuidado no remunerado, nos deben cientos de miles de millones de pesos por salarios más bajos, cobrados por igual tarea que los compañeros varones, que nos deben derechos, educación, salud, pero, sobre todo, nos deben tiempo: de ocio, de placer, de desarrollo personal”.