El juez federal de Salta Julio Bavio procesó ayer a Fabián Gustavo Pelozo como integrante del grupo que el 24 de septiembre de 2020 hizo un transporte de estupefacientes en el que participó también Adelaida Castillo, conocida como "Tía" o "Doña Adelaida" vinculada al clan Loza desarticulado en 2018. Por el mismo hecho está acusada también la hija de Castillo, Rocío Agostina Estela, y su novio, Rodrigo López. Además, el 18 de marzo el magistrado procesó también a Ignacio Quintana

"Calavera" Pelozo, sindicado como un personaje de creciente incidencia en el mundo narco en Santa Fe, y Quintana fueron detenidos el 8 de marzo, por orden del juez federal de Rosario Carlos Vera Barrios, y fue el resultado del avance de la investigación para la que se formó un equipo fiscales integrado por Eduardo Villalba, de Salta; Javier Arzubi Calvo y Adriana Saccone, de Rosario, y Diego Iglesias y Matías Scilabra de la Procunar. 

Según la investigación, Pelozo y Quintana formaban parte de una organización que compraba cocaína y marihuana en Bolivia y Paraguay, la transportaba desde el norte hasta Santa Fe donde la almacenaba y distribuía a diferentes vendedores, entre ellos, se cree que a Maximiliano Giménez, quien fue asesinado junto a su pareja, Erica Romero, y Elena, su hijita de un año de edad, la madrugada del 29 de enero a la salida de una boda en Ibarlucea, a 12 kilómetros de Rosario, en Santa Fe. Se sospecha que este crimen estuvo motivado por la pérdida de 200 kilos de marihuana por parte de Giménez. 

A Pelozo se lo vincula con Esteban Lindor Alvarado, presunto jefe narco que está detenido acusado por asociación ilícita, homicidio y lavado de activos.

Pelozo fue detenido en un country en Córdoba, pero la investigación considera que su centro de operaciones estaba en Ibarlucea, donde fue detenido Quintana, en el marco de una serie de operativos ordenados por la justicia federal y la provincial santafesina en relación a la investigación del triple crimen. 

Sobre Quintana pesaba una orden de detención dictada por Bavio el 2 de marzo en la causa por el transporte de los 389 kilos de cocaína. Luego el juez ordenó la detención de Pelozo por este mismo hecho. A ambos los indagó vía remota y los procesó por el delito de transporte de estupefacientes y dispuso que queden en prisión preventiva. Según trascendió, el juez concluyó que Pelozo "planificó con Quintana el traslado de la droga y proveyó el inmueble en donde fue cargado el estupefaciente", una finca rural de Ibarlucea. El proveedor de la droga fue identificado como Jorge Adalid Granier Ruiz, de nacionalidad boliviana y que está prófugo.

Los datos que llevaron a Quintana, y luego a Pelozo, se obtuvieron originalmente tras la detención de Adelaida Castillo, la noche del 24 de septiembre de 2020, cuando regresaba a Buenos Aires proveniente de Rosario, con una carga de droga en una camioneta Ford Ranger. En otro vehículo le daban apoyo su hija y su novio. 

El trío no lo sabía, pero ya para entonces Castillo era vigilada por gendarmes que la siguieron desde su mansión en Pilar y vieron cuando hicieron una parada en una estación de servicios unos 30 kilómetros antes de Rosario, donde Doña Adelaida se encontró con un hombre que se movía en otra camioneta registrada a nombre de Ignacio Quintana. 

Este hombre y Castillo fueron luego hasta una finca en Ibarlucea, cada uno en su vehículo. Después los dos desandaron el camino, aunque en un punto Quintana tomó otra dirección y Castillo fue al encuentro de la pareja, con la que emprendió el viaje a Buenos Aires. No llegaron a destino porque fueron detenidos por personal del Escuadrón Operaciones Antidrogas y del Escuadrón 63 “Zarate Brazo Largo” en el paraje Paraíso, sobre la ruta nacional 9. Castillo llevaba 13 bultos que contenían 367 paquetes, un total de 389 kilos de cocaína. 

A Quintana se le atribuye haber guiado a Castillo hasta la finca donde se cargó la droga, lo que habría realizado, u ordenado, Pelozo. 

Quintana y Pelozo se conocían desde antes. En este sentido la investigación logró establecer que el día antes, en una comunicación telefónica, Granier Ruiz le dijo que al día siguiente una persona que ella ya conocía le entregaría la droga en Rosario. Además, en enero de 2020 coincidieron en Paraguay, si bien viajaron por separado, Quintana fue con Pelozo y otro hombre de apellido Olmos, y Castillo fue con López y un tal Fernando Dassen. 

Adelaida Castillo, que es oriunda de Salvador Mazza y solía trabajar en el bagayeo, tenía vinculación con el poderoso clan de los hermanos Loza, que también son del pueblo que linda con Pocitos, en Bolivia, y cuya organización narcocriminal fue desarticulada en 2018.

En 2017 al clan Loza se le secuestró más de una tonelada de cocaína, 860 kilos de esa droga estaba en una camioneta registrada a nombre de Adelaida Castillo.