El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó este viernes que a partir del próximo lunes 4 de abril comenzará la vacunación antigripal 2022 para personas gestantes, niños y niñas sanos de 6 a 24 meses de edad y quienes presentan factores de riesgo y tienen entre 24 y 36 meses.

Para reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas que puede provocar la infección por el virus influenza (gripe), las autoridades sanitarias convocan a embarazadas (en cualquier trimestre de la gestación) y a los niños y niñas de esas franjas etarias a vacunarse en cualquiera de los 1732 vacunatorios regulares de la provincia.

El Programa de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles aclaró que, si en años anteriores los niños y niñas no recibieron dos dosis de vacuna antigripal, deberán dárselas este año con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre la primera y la segunda. La campaña antigripal en la provincia de Buenos Aires comenzó el 25 de marzo con la convocatoria al personal de salud. 

La cartera provincial precisó que, luego de la vacunación pediátrica y de personas gestantes, el cronograma continuará con mayores de 65 años, puérperas (preferentemente antes del egreso de la maternidad) y personas de 4 a 64 años con factores de riesgo.

Desde el ministerio aclararon que las vacunas antigripales pueden aplicarse junto con cualquier dosis o refuerzo de la vacuna contra el coronavirus, sin necesidad de intervalo entre una y otra porque la combinación está probada y es segura.

Este año la vacuna antigripal tiene tres componentes, uno contra la influenza A H1N1, otro que previene la A H3N2 y, por último, el componente de linaje B/Victoria.

Factores de riesgo 

Por otro lado, se indicó que quienes tengan factores de riesgo para gripe y concurran a vacunarse no necesitarán llevar prescripción médica, y en cambio se les pedirá que presenten cualquier documentación que certifique la existencia de enfermedades preexistentes.

Los factores de riesgo para recibir la vacuna antigripal son enfermedades respiratorias crónicas, asma moderada y grave, dolencias e insuficiencias cardíacas, enfermedad coronaria, reemplazo valvular y valvulopatías. Además incluye cardiopatías congénitas, infección por VIH/sida, utilización de medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis.

A ello se suma tener inmunodeficiencia congénita, asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica), desnutrición grave, pacientes oncohematológicos y trasplantados, con tumor de órgano sólido en tratamiento, enfermedad oncohematológica, hasta seis meses posteriores a la remisión completa y trasplantados de órganos sólidos o precursores hematopoyéticos.

Otros factores de riesgo para gripe son la obesidad mórbida (con índice de masa corporal mayor a 40 Kg/m2), la diabetes, insuficiencia renal crónica en diálisis o expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses y retraso madurativo grave en menores de 18 años.