Dánae & Pasternak es el título suficiente con el cual Complejo Cultural Atlas (Mitre 645) recibe, hoy a las 21, a dos de los grupos referentes del rock progresivo de la ciudad. De trayectorias relevantes, en ambos incide la influencia de grupos seminales como lo pueden ser Genesis, Deep Purple o King Crimson, pero en el marco de propuestas personales y diferentes, que perfilan un mundo musical de sonidos sorprendentes.
Dánae nació en 1979 y atravesó gran parte los años ’80. El grupo se disgregó, pero años después las ganas pudieron más: en 2004 grabaron su primer disco, Dánae; al que siguió Medusa, en 2012. La formación la integran Willy Torres (bajo), Roberto Tato Ferraris (batería), Marcelo López (guitarra) y Pablo López (guitarra). Por su parte, Pasternak dice practicar un “rock irrespetuosamente sinfónico”, a partir de la sintonía entre Ariel Dogliotti (composición y guitarras), Carlos ‘Tweety’ Tegiacchi (teclados), Carlos Candia (primera voz), Daniel ‘Guly’ Cirrincione (teclados, bajo y segunda voz), Mariano ‘Palmer’ Palmerio (batería y percusión), y Pablo Fernández (puesta y videos en escena). El primer disco del grupo está en el horizonte inmediato.
“Somos un grupo de amigos y el trabajo que hacemos es de manera personal, yo armo las ideas y las plasmamos en los ensayos. Pero la composición nos lleva bastante tiempo, no es algo que se haga de un día para otro. Es todo grupal, cada cual pone su idea, ésa es la forma de trabajo. Prácticamente como un juego de niños, algo que nos hace muy bien. No somos una banda comercial y plantamos una bandera de los ’80, porque los sonidos pueden ser nuevos pero el criterio musical es de aquella época, por su manera de trabajo, por la manera armónica. Para el segundo disco incorporamos en batería a Tato Ferraris, que aportó otro criterio, es más medido en cuanto a lo rítmico, y eso me llevó a otras posibilidades, a trabajar con acordes y enlazar desde otro lugar las dos guitarras. Eso aportó un sonido muy particular y se nota”, comenta Willy Torres, bajista de Dánae, a Rosario/12.
“Ariel (Dogliotti) o Tweety (Tegiacchi) son quienes presentan el esqueleto de la composición, luego vamos aportando desde cada instrumento, con arreglos, climas, juegos, cambios de ritmo, nuevos matices; en mi caso, si yo toco 4/4 durante más de seis compases, me aburro, entonces hay que buscar muchos matices. Pero es un tipo de música que lo permite. Si hay algo que nos interesa y parece un buen arreglo, buscamos que no se repita. Además, las letras, donde también participo, van por otro lado, diferente al del rock sinfónico tradicional. Vamos por el lado de las vivencias personales, los temas sociales y existenciales, desde un lugar de poesía que por lo general trabaja mucho con la ironía”, explica Mariano Palmerio, baterista de Pasternak.
Entre los posters históricos del rock rosarino que reúne el blog Generación Subterránea Rosario, hay uno de Dánae junto a Charlie Bustos, Oasis y Fricción, para un show en la Asociación Cristiana de Jóvenes. “Eso es año ’82 –responde rápido el bajista–, creo que había terminado la guerra de Malvinas”.
-¿Y cómo recordás aquellos años?
-Ya aparecía toda una nueva idea, con perspectivas diferentes. Pablo El Enterrador, que venía trabajando hace mucho tiempo, pudo grabar su primer disco, pero nosotros no lo logramos. Había que entrar a una discográfica –podía ser ION o Sonus, acá en Rosario– pero era muy caro si no tenías quien te bancara. Eso fue una patada para atrás en el grupo y también llegó a cansarnos, a disolvernos. Durante un tiempo no tocamos. Yo me incliné más para el jazz, me fui a tocar con Teresa Parodi desde el ‘89 al ’93, pero luego empezamos a conectarnos y a tocar nuevamente, y en 2004 grabamos recién el primer disco.
-¿Y la relación en aquellos primeros años con el público?
-Después de que se fuera la dictadura entró el pop, y medio que empañó un poco la situación. Surgieron otras bandas, con otro estilo, como Graffiti y muchos otros grupos de la ciudad. Yo empecé a tocar con Metro a Tokio. Habíamos dejado esto de lado porque ya se apuntaba a otra cuestión, todo era más comercial y las bandas podían grabar, era otro movimiento. En cuanto a la relación con el público, acá siempre quedaron los memoriosos, los que te dicen “yo los escuché tocar en tal lado”, pero Dánae no es una banda que llenaba estadios, nuestro nombre no quedó tan presente como el de Pablo El Enterrador. ¡Pero no nos comparamos con ellos!; de hecho, también toqué con José María (Blanc), con el Turco (Jorge) Antún, con (Marcelo) Sali, son gente fantástica. Lo nuestro, Dánae, siempre fue como otro amor.
En el caso de Pasternak, el “rock irrespetuosamente sinfónico” que señala Mariano Palmerio tiene su justificación: “Las bandas de rock sinfónico a veces caen en lugares comunes, y eso termina matando a cualquier género. Nuestro concepto pasa más por la forma de componer, antes que repetir tropos o fórmulas sonoras. Ariel (Dogliotti) tiene una formación clásica muy importante, con mucho talento, sus composiciones flirtean con lo clásico pero enredan partes de tango y de folklore; el estilo o la forma son del rock sinfónico, pero los contenidos son actuales”. Además, Pasternak anuncia la presencia invitada de Claudio Lanzini, “es nuestra cereza del postre, al tratarse de un grandísimo saxofonista, que viene del palo del jazz y va a hacer algunos temas con nosotros. Y otro aspecto son las imágenes, a cargo de Pablo Fernández, un videasta absolutamente expresivo, que trabaja las imágenes sin ser el correlato de la letra, a partir de una poesía que juega con la música y refuerza la propuesta: crear tramas sin repetir, en lo posible, lo hecho”.
-¿Está en preparación un primer disco?
-Estamos grabando. Eso es algo con lo que la pandemia nos metió una zancadilla, porque grabamos algunas cosas hace un año o año y pico, pero las vamos a tener que hacer de nuevo porque les seguimos haciendo arreglos. Pero el disco está en progreso.
Dánae dará espacio en su repertorio al recuerdo de su primer baterista, Sergio Schegtel, fallecido hace un corto tiempo. “Fue él quien nos ayudó a encontrar el camino que queríamos; lo que hacemos ahora es parte de aquello. Los tres primeros temas que vamos a tocar son composiciones que tocó él, así que le vamos a rendir una especie de homenaje”, concluye Torres.