Un peritaje caligráfico realizado sobre los cuadernos del exchofer del Ministerio de Planificación Oscar Centeno detectó miles de modificaciones y alteraciones de nombres, fechas y lugares en los textos en los cuales el fallecido juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli basaron la causa judicial sobre supuestos pagos de coimas para acceder a licitaciones de obras públicas.
El estudio fue presentado por el empresario Armando Loson, uno de los imputados en la causa de los cuadernos, en los tribunales federales de Comodoro Py, ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 11. Con el patrocino legal del abogado Carlos Vela, Loson denunció “gravísimas irregularidades” consistentes en “adulteraciones y tachaduras de nombres, lugares, direcciones y fechas” en los cuadernos de Centeno. La presentación judicial resume las conclusiones de un peritaje encargado por el empresario al Estudio Latour de peritos calígrafos.
Los expertos que analizaron las anotaciones de los cuadernos hallaron "más de 1600 alteraciones del texto original: 1373 sobre escritos y 195 correcciones con líquido corrector, a la vez que pudieron visualizarse 55 enmiendas o testados, entre otras anomalías”.
El informe caligráfico, según se explica en la presentación judicial, se realizó sobre copias digitales (que no son fotocopias) y no sobre los originales de los cuadernos, que continúan reservados en poder del Tribunal Oral Federal 7.
Como se sabe, Centeno afirmó haber quemado en una parrilla los cuadernos en los cuales se detallaban supuestos pedidos y pagos de coimas entre funcionarios y empresarios durante el gobierno de Cristina Kirchner, y ante la Justicia presentó fotocopias de esos escritos. Sobre esa base, el fallecido juez federal Bonadio inició la instrucción de la causa. En octubre de 2019, cuatro días antes de las elecciones presidenciales en las cuales finalmente se impuso Alberto Fernández, una persona anónima entregó los escritos "originales" que se habrían salvado de ser quemados por el exchofer y que fueron incorporados al expediente.
El escrito presentado por Loson resalta que los originales de los cuadernos continúan sin ser peritados hasta la fecha por los profesionales del Cuerpo de Peritos de la Policía Federal, pese a los pedidos de la defensa del empresario.
“No pretendo cuestionar el contenido de la totalidad de los cuadernos, sino únicamente aquel contenido que me involucra (y a otras personas eventualmente), y respecto de los cuales los peritos han verificado graves irregularidades en perjuicio del suscripto”, expresa la presentación de Loson, que cuenta con más de 50 folios.
El empresario le solicita al Tribunal que se tenga por presentada su denuncia y pide se investigue la presunta comisión de los delitos de falso testimonio agravado, abuso de autoridad y/o incumplimiento de los deberes de funcionario, falsedad ideológica de documento público, estafa procesal y asociación ilícita. También solicita ser citado a ratificar esta denuncia y que se lo tenga como querellante del proceso.
Desde fines del año pasado, la tendencia que venía aflorando en el expediente era que los empresarios que en la instrucción habían declarado como supuestos arrepentidos y habían reconocido cohecho comenzaron a cambiar sus afirmaciones y a decir que no pagaron coimas, sino que hicieron aportes para las campañas electorales --un intento por trocar la imputación penal por una infracción electoral--. En ese marco, la causa ya venía avanzando con extrema lentitud, con la aparición de múltiples maniobras realizadas al inicio del caso, incluyendo el hecho de que supuestamente los cuadernos fueron quemados y después una buena parte apareció intacta.