Huracán empató 1-1 frente a Racing, con un gol señalado cuando se cumplía el tiempo reglamentario, y consiguió un poco de oxígeno para una actualidad con más penas que satisfacciones.
En la previa era un duelo entre necesitados. El Globo debía hacerse de los tres puntos para empezar a despegarse de la parte inferior de la tabla del descenso. Por su parte, la Academia precisaba la victoria para no perder más terreno ante el imparable Estudiantes. Esa obligación por el tiunfo fue lo único que tuvieron en común, porque los recursos para buscarlo fueron diametralmente opuestos. El local acumuló intentos con los pelotazos para Barrales, preferentemente enviados a la posición ocupada por Alvarez, improvisado como marcador central para sustituir a Sánchez, lesionado en el trabajo de calentamiento. Por su parte, la visita procuraba atacar en bloque, con los laterales adelantándose y con Acuña como el hombre más desequilibrante. Precisamente, el ex Ferro produjo la primera situación de gol, con un zurdazo que Díaz rechazó volando sobre su palo izquierdo. Sobre los 23 minutos lo tuvo el paraguayo Romero, habilitado por López luego de que éste le robara la pelota a Mariano González en la mitad de la cancha.
En la jugada siguiente, tuvieron el gol los de Caruso. Romero Gamarra la pisó varias veces y cuando encontró el espacio se la puso a Iritier, que le pegó de derecha y el balón se fue besando el palo izquierdo. Respondio Romero con un remate de zurda que dejó paralizado a Díaz, salvado por el rebote en el poste izquierdo.
El trámite ganó en emoción. Huracán empujaba y Racing se agazapaba para contragolpear. En ese ida y vuelta estuvo más cerca el Globo, pero Orion ahogó el grito de gol al mandar por sobre el travesaño el remate  de emboquillada de Gamarra. Arriesgaba el local y dejaba espacios. Sobre los 38, Acuña dejó pagando a dos jugadores locales sobre la izquierda y sacó el centro. Martínez fue a buscar, anticipó a Mancinelli y mandó la pelota al fondo del arco. Así se fueron al descanso. Los de Zielinski saboreando un premio excesivo, mérito de la mayor jerarquía de sus individualidades, y Huracán silbando al árbitro y lamentando su falta de contundencia.
El inicio del complemento mostró al Globo decidido a llegar a la igualdad. Presionó en campo contrario y puso a trabajar a destajo a Orion, aunque no pudo marcar. De a poco, el equipo de Zielinski pudo zafar del asedio y en acciones esporádicas mostraba que podía estirar la diferencia. Sin embargo, como en muchos otros partidos de este campeonato, Racing eligió proteger el 1-0 muy cerca de Orion, y otra vez pagó caro ese error. Sobre los 90 minutos, Mendoza habilitó a Angulo, quien sacó el centro desde la derecha, hubo un mal despeje y Pussetto fusiló a Orion, que atajó el envío pero dio rebote. Ese rebote fue empujado al fondo del arco por Pussetto, que señaló el 1-1 con un planchazo que Vigliano dejó pasar como tantas otras infracciones que su opaco arbitraje no sancionó.

Estadio: Huracán.
Arbitro: Mauro Vigliano.
Goles: 38m L. Martínez (R); 90m Pussetto (H).
Cambios: 59m Angulo por M. González (H), 73m Mansilla por Romero (R), Mendoza por Barrales (H), Montenegro por Iritier (H), 85m Rosales por L. Martínez (R).