Malvinas es mucho más que una guerra perdida. En su nombre se condensa una de las tensiones principales: la dictadura cívico militar que envió a la muerte a miles de soldados conscriptos y un pueblo que mayoritariamente pasó del apoyo y el aplauso al insulto y el repudio de la sinrazón bélica. Un puñado de libros recientes aportan nuevas perspectivas a esta historia que constituye una herida abierta.
*La isla interior, tres vidas después de Malvinas (Marea), del escritor y psicólogo Pablo Melicchio.
“Ser sobreviviente del hundimiento del crucero Belgrano y reconectar con la vida después de la guerra no fue una tarea fácil”, cuenta Melicchio sobre Darío Correa, uno de los veteranos de guerra junto con Reynaldo Arce y Alberto Filippini que se reunieron con el escritor y psicólogo para dar testimonio y revisar la historia de sus vidas antes, durante y después de la guerra.
*Desembarco en las Georgias, la verdad sobre el misterioso incidente que desató la guerra (Paidós), del periodista Felipe Celesia.
Por iniciativa del empresario chatarrero Constantino Davidoff, en marzo de 1982 un grupo de obreros y técnicos metalúrgicos viajaron a las islas Georgias para desguazar instalaciones balleneras. Aunque el negocio prometía buena paga a los trabajadores y dividendos millonarios, el izamiento de la bandera argentina precipitó el conflicto bélico.
*Las guerras por Malvinas (Edhasa), del historiador y escritor Federico Lorenz.
“El potencial convocante de Malvinas está estancado por dos factores: por la despolitización de las miradas sobre la guerra y por el mandato de soberanía, que somete al pensamiento crítico”, plantea Lorenz en el prólogo a la edición definitiva de un libro fundamental, publicado por primera vez en 2007, que tiene como eje dos preguntas: ¿Qué guerra terminó en las islas Malvinas, el 14 de junio de 1982? ¿Qué guerras comenzaron ese mismo día? El historiador explora las relaciones entre la experiencia de los actores, protagonistas y testigos de la guerra y recorre las formas en las que la coyuntura política de la transición a la democracia en la Argentina condicionó a los portadores y herederos de las memorias acerca del conflicto.
*Remo Omar Busson, antes, durante y después de Malvinas (Ediciones Paco), del escritor Juan Terranova.
El capitán de corbeta y piloto naval, pionero en el uso del helicóptero como unidad de combate en el mar argentino, devino héroe. En 1982 fue enviado al transporte polar Ara Bahía Paraíso con el que participó, durante el conflicto bélico, en la recuperación de las Islas Georgias y en el rescate de los náufragos del Crucero General Belgrano. Terranova, coordinador del área de Investigación y Archivo del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, elige reconstruir desde una potente primera persona la historia de Busson, recordado como un tipo que estaba “bendecido” y que “iba y venía entre los tiros y no le pegaban”.
*Ara Bahía Paraíso, la historia del buque polar que fue a la guerra de Malvinas (Ediciones Paco), del escritor Juan Terranova.
“Cuando los demás producían bajas, nosotros debíamos producir altas”. El epígrafe del libro es de Ismael García, comandante del ARA Bahía Paraíso, que participó en uno de los primeros combates de la guerra. Después fue transformado en buque hospital y luego de la noticia del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, rescató a 71 sobrevivientes y 18 caídos, “quizá el operativo de rescate más exitoso de la historia naval en tiempos de guerra”, subraya Terranova en el prólogo de esta segunda edición, una historia oral narrada por más de setenta entrevistados; un texto que no está concluido para su autor porque “mientras haya una voz que quiera dejar su testimonio, el libro se seguirá escribiendo”.
*Malvinas, la guerra revisada (Planeta), del economista y abogado español Francisco Cancio.
El estudioso de la guerra naval y académico correspondiente de la Real Academia del Mar tenía una deuda pendiente. Tras una intensa investigación de varios años tanto en Argentina como en el Reino Unido, Cancio formula una revisión sobre el origen de la Guerra de Malvinas y analiza algunos de los aspectos más controvertidos del desempeño argentino en el conflicto.
*La otra guerra, una historia del cementerio en las islas Malvinas (Anagrama), de la cronista Leila Guerriero.
Después de la guerra, el ejército inglés le ordenó a Geoffrey Cardozo que identificara a los soldados argentinos caídos en Malvinas y que diseñara un cementerio para albergarlos. Los resultados de su trabajo llegaron a la dictadura cívico militar, que no los hizo públicos ni los dio a conocer a los familiares de los caídos, de modo que estos permanecieron sin identificar. Guerriero disecciona con su habitual bisturí narrativo una historia de gran complejidad.
*Malvinas, identidad de héroes (Ediciones B), del periodista Daniel Santa Cruz.
Exhumar e identificar los restos de los soldados argentinos caídos en Malvinas y elaborar un informe. Las autoridades británicas le encomendaron esta tarea al capitán Geoffrey Cardozo. El veterano argentino Julio Aro decidió que había que hacer algo por las 121 familias que tenían a sus muertos enterrados bajo la frase: “Soldado argentino solo conocido por Dios”. Aro y Cardozo se conocieron en Londres, un encuentro que cambió la historia. Santa Cruz reconstruye la iniciativa que se conoció como Plan Programa Humanitario Malvinas y ofrece fragmentos del célebre “Informe Cardozo”.
*Lo que no sabemos de Malvinas, las islas, su gente y nosotros antes de la guerra (Siglo XXI Editores), del sociólogo e historiador Sebastián Carassai.
Aunque parezca increíble, el conflicto armado con Gran Bretaña eclipsó una historia más fluida entre isleños y argentinos. En la década del 70, había maestras que enseñaban español en Puerto Stanley, vuelos semanales a Comodoro Rivadavia, isleños que viajaban a Buenos Aires para hacer tratamientos médicos, a Córdoba para completar el colegio secundario, a Bariloche para pasar sus vacaciones. Carassai explora la sociedad heterogénea y próspera que hoy habita las islas, y hasta qué punto la guerra fue lo peor y lo mejor que le pasó.
*La guerra menos pensada, relatos y memorias de Malvinas (Alfaguara), antología compilada por Victoria Torres y Miguel Dalmaroni.
“La guerra de Malvinas es una herida abierta, una llaga que todavía supura en el cuerpo del país”, dice Sergio Olguín en el prólogo de este volumen que reúne 17 textos muy diferentes entre sí de Luis Gusmán, Marcelo Figueras, Ariana Harwicz, Perla Suez, Jorge Consiglio, Hernán Ronsino, Clara Obligado, Gloria Peirano, Carla Maliandi, María Teresa Andruetto y María Sonia Cristoff, entre otros.
*Dos soldados (Emecé), de la escritora Ángela Pradelli.
El hambre, el frío, la cercanía de la muerte y la posibilidad cierta de matar son vivencias comunes de Pietro Freschi, italiano que peleó en la Segunda Guerra Mundial, y Héctor Roldán, ex combatiente de la Guerra de Malvinas. Pradelli los escuchó en numerosas ocasiones y trabajó sus testimonios para darles una forma que fuera lo más fiel posible y los dotara de legibilidad.