Militantes y dirigentes de organizaciones piqueteras levantaron ayer pasadas las 13 el acampe que mantuvieron durante 48 horas sobre la avenida 9 de Julio en reclamo de mayor asistencia para los comedores comunitarios y el alta de nuevos planes sociales para desocupados. Durante la desconcentración la Policía de la Ciudad reprimió a manifestantes y realizó al menos seis detenciones.
“Ahora comienza la desconcentración de la 9 de Julio, donde se resolvió además la realización de asambleas en los barrios y debatir acciones en caso de que el gobierno no dé respuestas desde el Ministerio de Desarrollo Social a las demandas”, indicó Javier Núñez, vocero del Barrios de Pie/Libres del Sur.
El acampe comenzó el miércoles tras el fracaso de una reunión que mantuvieron con funcionarios del ministerio que conduce Juan Zabaleta. Unidad Piquetera, un colectivo que integran el Polo Obrero, el Movimiento Territorial (MTL-Rebelde) y el Bloque Piquetero Nacional, entre otras organizaciones a cargo de cooperativas de trabajo y comedores comunitarios, reclaman mayor asistencia alimentaria, creación de empleos genuinos, aumento en la cantidad de beneficiarios del plan Potenciar Trabajo, un incremento de ese ingreso (de 16.500 pesos) y una respuesta a la propuesta de crear un millón de puestos de trabajo que presentaron hace siete meses.
La medida de las organizaciones piqueteras se inició frente al edificio de Desarrollo Social, se extendió luego por la avenida 9 de Julio desde Avenida de Mayo hasta la avenida San Juan, e incluyó la instalación de carpas y ollas populares. Al amanecer de ayer integrantes de estas organizaciones iniciaron un operativo de limpieza en la zona del acampe. En la noche anterior, artistas populares actuaron en el lugar y se solidarizaron con los manifestantes.
“El operativo represivo que vimos desde temprano es una clara respuesta a nuestra organización. Estar organizades no es delito y vamos a seguir en las calles hasta tener una respuesta y que nuestros pibes en las casas y las familias en los comedores puedan tener alimentos buenos para poder nutrirse y tener un futuro real en el país”, expresó Gisela, militante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). “Exigimos trabajo genuino y que respete nuestro plan de trabajo, que al menos lo lean y nos den una respuesta. Nosotres queremos trabajar, estamos dispuestos a hacerlo, que nos den vuelta la cara, compas”, completó.
“El problema real de la desocupación, de la falta de trabajo y alimentos en los barrios, es decir la pobreza, que está creciendo, no se va a resolver con los planteos de Zabaleta”, explicó el referente del Polo Tendencia, Eduardo Molina. Según el dirigente, la respuesta del Estado “no alcanza a cubrir los 17 millones de pobres del último índice que ha dado el INDEC”. "Nosotros queremos discutir trabajo real, la puesta en pie de un plan de viviendas para cubrir el déficit habitacional que crearía fuentes de trabajo y el pase a planta de centenares de compañeros que tienen programas y están haciendo tareas”, completó.
El acampe “es una decisión política, los subsidios no son la solución del tema de la pobreza. Es bueno pero tiene que ser una ayuda temporal, porque cuando el subsidio se transforma en el principal ingreso de un determinado sector eso no resuelve el problema, los agrava", sostuvo Emilio Pérsico, secretario de Economía Social de la cartera que conduce Zabaleta. El dirigente del Movimiento Evita, alineado con el gobierno de Alberto Fernández, relató que “venimos dialogando con muchos compañeros, a muchos los conozco desde hace muchos años, venimos reuniéndonos, pero hay cuestiones políticas, no es casualidad que un sector político esté en la calle". El presidente “está entusiasmado con la economía popular” y “es muy probable que avance en esa institucionalización de esa economía popular”, dijo a la radio Metro 95.1
“Cuando los gobiernos tienen que enfrentar resistencia social a sus planes de ajuste dice que los que luchan tiene ‘intenciones políticas’ para descalificalos. Hoy lo escuché decir a eso a Emilio Pérsico sobre el acampe”, le respondió Humberto Tumini, del movimiento Libres del Sur.
Durante la desconcentración de ayer, la Policía de la Ciudad golpeó y detuvo a varios manifestantes. “Acabamos de tener un gravísimo incidente que produjo (Rodríguez) Larreta y su ministro (de Seguridad, Marcelo) D’Alessandro en momentos en que el camión que estuvo en el acampe se retiraba. Horas después de haber terminado el acampe fue secuestrado, fueron golpeados los compañeros del Polo Obrero y del Partido Obrero, fueron torturados ahí en el piso porque les pusieron la rodilla en el cuello, una política represiva insólita luego de tres días en un acampe sin ningún tipo de problema”, denunció Eduardo Belliboni, de esa agrupación. La represión se inició porque quien manejaba el camión no tenía el registro a mano y sus compañeros intentaron que no lo llevaran detenido, explicó. “Larreta colabora con Fernández en el ajuste, porque esta movilización es contra el ajuste. Uno no atiende a los trabajadores, el otro reprime”, resumió.