A minutos de su cumpleaños 117 y mientras su hinchada esperaba para festejar el nuevo aniversario, Boca dejó pasar una oportunidad insólita de quedar como único líder de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional al igualar 2-2 con Arsenal en un partido en el que estuvo dos veces en ventaja y en el que le empataron mientras celebraba su segundo gol. Con muchos suplentes, el equipo de Battaglia dio un paso atrás en la evolución que venía mostrando en los últimos encuentros.

El desarrollo fue previsible, con Boca sosteniendo la pelota y buscando generar espacios y con Arsenal con una actitud cautelosa, a la espera de algún error rival para contragolpear. El problema para el equipo de Battaglia es que su apuesta por los duelos individuales no le dio demasiados dividendos, ya que ni Villa ni Salvio desequilibraban por los costados ni Molinas podía convertirse en el conductor del equipo.

Por eso, las acciones más peligrosas le pertenecieron a los visitantes, que antes de los diez minutos pudieron ponerse en ventaja con un centro de Lomónaco, que Figal intentó despejar y terminó desviando contra su propio arco, pero el palo lo salvó.

Recién pasada la media hora, Boca pudo acelerar el ritmo y encontró la ventaja. Primero llegó por intermedio de Salvio, que remató apenas desviado. Y un rato más tarde, Fabra y Villa combinaron por la izquierda para que Vázquez recibiera en el borde del área y sacara un derechazo que se clavó en el ángulo izquierdo de Werner.

Pero Boca era desconcentración pura y lo pagó con el empate de Lomónaco, que aprovechó un tiro libre de Damián Pérez que dio en el palo para anotar. Y por más que el local volvió a tomar ventaja con penal a instancias del VAR que anotó Rojo, Colmán se lo igualó en la acción siguiente al anticiparse a la distracción conjunta del defensor y el arquero Rossi. Así el xeneize dejó dos puntos de manera insólita justo antes del debut en la Libertadores.