Estas jornadas forman parte del curso teórico práctico "La problemática de la violencia en la infancia y adolescencia. Su abordaje en la clínica con niñas, niños y adolescentes", y Secretaría Extensión Universitaria, Facultad de Psicología, UNR. La iniciativa parte del equipo docente, psicólogas F. Benassi, L. Codina, S. Crisci y G. Mazza. El objetivo es abrir el trabajo del grupo y compartir con la comunidad los ejes centrales del programa con invitados referentes en el tema.

En esta primera ocasión, el viernes 2 junio a las 18 realizaremos la conferencia "Origen y destinos de la agresión en Winnicott. La encrucijada de la violencia", a cargo del psicólogo Alfredo Tagle. El sábado 3 a las 10, tenemos prevista una charla para padres con su coordinación donde se trabajará acerca de las funciones parentales y particularmente la problemática de la administración de los límites en la convivencia familiar.

En cuanto a su abordaje el tema nos ubica en una zona donde confluyen los problemas de la psicopatología con factores sociales, con modalidades culturales, con las desigualdades de género y el tema de los marcos legales. Lo intra y lo inter psíquico se vinculan necesaria e inevitablemente a la luz de la problemática de la violencia y si bien "el otro" está siempre en el origen de la constitución psíquica, este tema no nos deja desentendernos de ese otro que forma parte de la realidad compartida. Tema que nos pone a trabajar en la comunidad y con la comunidad. Con una perspectiva de prevención y asistencia en salud mental.

La clínica nos pone frente a situaciones que dan cuenta de una impulsividad sin bordes, sin continencia, manifestaciones de sadismo tanto como vacío; en las que se evidencia la falta de cuidado adulto. Trabajaremos el tema del lugar de los padres, las funciones parentales.

En esta jornada nos ocuparemos del origen de la agresión y sus destinos, donde la violencia será una de las posibilidades, verdadera encrucijada. Basándonos en la idea de Winnicott según la cual el problema de la sociedad no es la agresión de las personas sino su rechazo, que lleva a la disociación de la agresión. Manejo que depende, en primera instancia, de quienes están a cargo de la crianza, pero que va a depender luego de nuestro accionar como analistas para propiciar otros destinos.

¿Cómo pensar en un diagnóstico también desde esta perspectiva? ¿Cómo detectar cuando la agresión de un niño es producto de una intromisión y qué características ha tenido esa intromisión? ¿Qué encuadres podemos crear para alojar estas modalidades de sufrimiento?

* Psicóloga. Integrante de la cátedra organizadora.