El libro Historia de la deuda externa argentina, de Noemí Brenta, recientemente publicado por el sello Capital Intelectual, es una muy buena herramienta para conceptualizar y contextualizar la situación por la que atraviesa nuestro país en la actualidad. El trabajo de la doctora en Economía e investigadora del Conicet (ha publicado libros y ensayos en coautoría con Mario Rapoport) funciona como material de consulta para acceder a información poco difundida sobre el proceso de la deuda externa en las últimas cinco décadas.
La investigación está estructurada a partir de los diversos períodos políticos que vivió la Argentina desde la instauración de la última dictadura cívico-militar. Aquel primer intento por imponer el modelo neoliberal y punto de partida del "problema de la deuda” tal como se lo conoce hoy, continúa con lo que Brenta denomina "la democracia cercada", como define la etapa del gobierno de Raúl Alfonsín; el capítulo "De la hiperinflación al default" atraviesa, como es lógico, toda la década del 90 y los primeros dos años de este siglo.
Hay un interesante análisis del período de desendeudamiento, canje, pago al Fondo Monetario Internacional y conflicto con los fondos buitres que caracterizó los sucesivos gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, con la posterior "recaída" de la era macrista y la larga renegociación (hasta llegar al "salvavidas de plomo" que proveyó el FMI) de la actual gestión de Alberto Fernández.
En las conclusiones del trabajo, la autora explica por qué la deuda externa ("el endeudamiento es una de las principales formas de acumulación por desposesión", señala) debe preocuparnos y propone un "nunca más", en el contexto del nuevo orden internacional que se está gestando, con mayor peso de los países emergentes.