“Si seguimos por separado nos vamos hundir por separado, pero nos podemos salvar si estamos juntos”, puntualizó el presidente chileno Gabriel Boric luego de firmar con su par Alberto Fernández una serie de acuerdos entre ambos países para “fortalecer la unidad” de ambas naciones.
Durante su discurso en el Museo del Bicentenario, el mandatario chileno se ofreció como “aliado y cómplice” del gobierno del Frente de Todos en su “batalla contra la desigualdad”, y ratificó que su administración “parta desde América latina” para “construir cooperación e internacionalismo” desde la región.
Alberto Fernández y Gabriel Boric firmaron una serie de acuerdos que ratifican políticas en conjunto entre ambos gobiernos y luego mantuvieron una breve conferencia de prensa en la que respondieron sobre temas con relativa aspereza política.
Ambos ratificaron que no hay conflictos sobre la soberanía territorial de la Patagonia y coincidieron en fomentar políticas conjuntas en materia de derechos humanos.
Además, Boric pidió “no usar el sufrimiento de los pueblos que están en conflicto para sacar beneficios de política interna” y reconoció las diferencias limítrofes entre ambos países sobre la Plataforma Continental Antártica, aunque dejó claro que si bien en ese tema “tenemos una postura distinta, lo que nos une es muchísimo más”.
“Con Argentina hay tremendas posibilidades de mejorar nuestras relaciones”, indicó el presidente chileno en su primer viaje desde que asumió. En este sentido, agradeció la recepción de la “amplia comitiva” de funcionarios chilenos y miembros de los partidos de oposición para “profundizar la relación” entre ambos países.
“La diversidad de quienes nos acompañan es una muestra de que nuestro país puede superar legítimas diferencias”, fundamentó el mandatario para explicar la presencia de empresarios y dirigentes de la derecha chilena.
De la misma manera, Boric reiteró lo que había dicho antes de que se cumplieran 40 años de la Guerra de Malvinas. Ratificó su “respaldo al reclamo justo, legítimo y digno del Estado argentino sobre Malvinas” y el archipiélago, y dejó claro que la postura de su país se mantendrá “siempre del lado de la paz, porque estos conflictos deben resolverse pacíficamente”.
Boric y Fernández "Amigos, socios y cómplices"
“Chile parte desde América latina. Y si bien durante mucho tiempo estuvimos mirando a muchas direcciones, hacia el norte o pacífico, desde América latina vamos a construir cooperación e internacionalismo”, apuntaló.
Por su parte, Alberto Fernández celebró “la necesidad de unir a América latina, que tanto se ha dividido” y puso el acento en la necesidad de la “solidaridad” como eje de las políticas en la región. “Chile y Argentina no tienen una cordillera que los divide, sino que los une”, dijo y se ofreció como “un amigo, socio y cómplice” de Boric para avanzar en ese sentido.
“No vale que nuestras economías crezcan si el crecimiento se concentra en pocos y las miserias se distribuyen en muchos”, añadió y consideró que el encuentro de ambos en Casa Rosada “es solo el inicio de un trabajo más profundo” sobre el que se avanzará.
Luego, ambos mandatarios respondieron cuatro preguntas de medios chilenos y argentinos. Una de ella refirió a una mención del gobierno chileno al territorio Wallmapu que pertenece a la nación mapuche y al que la prensa chilena interpretó como un contrapunto sobre la denominación de la Patagonia.
Alberto Fernández aclaró que “no hubo ninguna confusión” al respecto, que el tema “no generó ninguna inquietud” en el gobierno argentino. Por su parte, Boric subrayó que “nosotros no hemos puesto en discusión la soberanía territorial de ninguno de nuestros países”.
Una conferencia de prensa con temas ríspidos
Luego, los presidentes que acababan de firmar acuerdos sobre políticas de derechos humanos en conjunto fueron consultados sobre la situación en esa materia que ser vive en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Boric dio vuelta la pregunta. “Algunos sectores de derecha me preguntas por esos tres países pero no sobre las violaciones que hubieron en mi país y en Colombia”, cuestionó. “Los derechos humanos tienen que protegerse de manera íntegra, independientemente del color político del Estado que lo vulnera”.
Lo mismo que con los países en guerra o intervenciones militares de otros países, como Ucrania, Yemen o Afganistán. “No usemos el sufrimiento de esos pueblos para intentar sacar beneficios de política interna”, sentenció.
También fueron consultados por la situación del ex guerrillero argentino Galvarino Apablaza, que se encuentra refugiado en la Argentina y cuya extradición fue largamente reclamada por Chile. Ambos presidentes coincidieron en que se tema “debe resolverse judicialmente”, y pusieron un manto de piedad sobre el tema.
Por último se les preguntó por las diferencias que Chile y Argentina mantienen sobre los límites de la Plataforma Continental Antártica, a lo que Boric respondió: “Acá podremos tener una diferencia” que “vamos a resolverla de manera diplomática. Tenemos una postura distinta pero lo que nos une es muchísimo más”.
Los acuerdos firmados entre Fernández y Boric
"Tenemos que trabajar mucho en conjunto, fomentar la inversión en materia económica, pero también en el intercambio cultural, el apoyo político y recuperar la voz de Latinoamérica en los foros mundiales", expresó el mandatario trasandino antes de ratificar una serie de acuerdos que estaban vigentes entre ambos países.
Ambos mandatarios firmaron también acuerdos como el memorándum de entendimiento en materia de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto para institucionalizar la cooperación en materia de Derechos Humanos LGBTIQ+.
También trazaron entendimientos entre el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad argentino y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, y se firmará una carta de intención sobre acuerdos para la cooperación de asuntos consulares y migratorios.
Más temprano, Gabriel Boric, junto a funcionarios de la diplomacia chilena y argentina, rindió homenaje al libertador José de San Martín en el monumento emplazado en el barrio porteño de Retiro.