La justicia hizo lugar parcialmente a la medida cautelar solicitada por un cliente de un banco, víctima del ciberdelito de suplantación de identidad, ordenando a la entidad bancaria suspender el débito en la cuenta del damnificado de las cuotas de un préstamo no consentido y a abstenerse de realizar acciones judiciales para efectuar el cobro del mismo, hasta tanto se dicte una sentencia definitiva, informó iJudicial, el diario online del Poder Judicial porteño.

La persona que presentó la medida cautelar declaró que había sido víctima de un tipo de estafa digital conocida como phishing o suplantación de identidad y pidió que se declare tanto la nulidad del préstamo no autorizado que el Banco Macro le otorgó y acreditó en su caja de ahorros, en abril de 2021, por el monto de 88.000 pesos, como las transferencias que se habrían realizado sin su consentimiento. Además, requirió que el banco suspenda el débito en su cuenta de las cuotas del préstamo, así como la devolución del dinero que ya le fue descontado. El damnificado también solicitó que la entidad bancaria se abstenga de efectuar reclamos judiciales en su contra y de ingresarlo en la base de morosos ante el Banco Central.

El juez Martín Converset, a cargo de la Secretaría de Consumo 3 del fuero Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo, expresó que el engaño bajo la modalidad de phishing "se agudizó aún más con la obligatoriedad de recurrir a la virtualidad producto de la pandemia por Covid-19". "Debemos hacer especial hincapié en la protección del consumidor ante estas situaciones", advirtió.

En referencia a las peticiones cautelares del damnificado, el magistrado indicó que "resulta ilegítima la conducta de la entidad bancaria de continuar realizando el descuento automático frente al pedido de la víctima" y que "de las pruebas documentales aportados a la causa, se puede concluir que el demandante, no solo informó en el banco el alegado fraude padecido, sino que también realizó la correspondiente denuncia penal".

Qué es el phishing y cómo prevenirlo

El phishing o suplantación de identidad es un tipo de delito digital en el que bajo la apariencia de una institución financiera (o un organismo público o una empresa reconocida) se solicitan datos personales y de cuentas electrónicas. El medio más común en el que se suele "pescar" a las víctimas es a través de correos electrónicos falsos, aunque también en las redes sociales y servicios de mensajería instantánea. Una vez que los ciberatacantes acceden a esta información sensible, suelen solicitar créditos o préstamos haciéndose pasar por el titular.

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  • No reveles las claves personales o bancarias, ya que estas instituciones nunca las solicitan por medios digitales.
  • Si por error diste tus contraseñas, tratá de cambiarlas rápidamente.
  • Si fuiste víctima de una estafa, preservá el correo recibido, comunicate con la institución y hacé la denuncia.