El número de muertos por las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en el estado brasileño de Río de Janeiro se incrementó a 18 este lunes. 

Según confirmaron los bomberos, en las últimas horas se produjo el hallazgo de dos víctimas en Monsuaba, una mujer de 43 años y una niña de nueve. La madre de la pequeña, precisaron los rescatistas, aun no fue localizada. 

Mientras tanto, continúa la búsqueda de 3 personas que desaparecieron el pasado sábado en Isla Grande, en el municipio brasileño Angra dos Reis.  

De acuerdo a los reportes de las autoridades, la playa paradisíaca de Itaguaçu, en la Isla Grande, quedó completamente destruida debido a la intensidad de las tormentas. 

En otra ciudad muy concurrida por los turistas, Paraty, los bomberos buscan a Jazmín Campos, de 10 años, quien desapareció después de que la casa donde se encontraba se derrumbara en la playa de Ponta Negra.

En la vivienda estaban también su madre y sus 7 hermanos, quienes fallecieron durante el temporal, a excepción de uno de los pequeños, dos años mayor que Jazmín, que fue ingresado en estado grave en el Hospital de Praia Brava y luego trasladado en helicóptero al Hospital Municipal Adão Pereira Nunes de Duque de Caxias, en la Baixada Fluminense. 

Según el Ayuntamiento de Angra dos Reis, esta fue la "peor lluvia de la historia", con precipitaciones de casi 700 milímetros en el continente y más de 800 en Ilha Grande. En Monsuaba, el desprendimiento de tierras sepultó cinco casas. 

En el municipio hay 314 personas sin hogar o desplazadas, que se encuentran en 38 centros de rescate. Este lunes, dado que buena parte de los albergues se encuentran en las escuelas municipales, las autoridades decidieron suspender las clases.

Estas nuevas lluvias se producen seis semanas después de que inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra mataran a otras 233 personas en Petrópolis, también en el estado de Rio de Janeiro.