El 37,3 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza, según los datos del segundo semestre de 2021 que informó el Indec. La cifra representó una mejora de 4,7 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2020, pero igual se encuentra en valores históricamente altos. A su vez, la aceleración de los precios en el primer trimestre amenaza con hacer repuntar este índice en el próximo informe. Página|12 consultó con distintos economistas sobre qué medidas tomar para ayudar a reducir la pobreza.
Retenciones
Pedro Gaite, becario doctoral del Conicet en el Centro de Estudios de la Estructura Económica (Cenes) explica que por las características de la inflación que hay hoy en día, la suba de precios seguirá siendo alta, a corto y mediano plazo. Sin embargo, explicó que las retenciones son una medida que permitiría desacoplar el precio internacional del interno.
“La inflación actual tiene un componente importado grande, por el aumento en el precio de los commodities y sobre todo los productos que exporta la Argentina. En ese sentido, las retenciones se tornan indispensables. Son por excelencia la herramienta de política económica para desacoplar el precio internacional del interno. Esos sectores están teniendo ganancias extraordinarias, y eso se da a costa de sectores populares ya que son productos en general de primera necesidad y con peso importante en la canasta básica. Los precios de alimentos y bebidas vienen creciendo por encima del promedio y eso es grave”, analizó.
A su vez, el economista recordó el nuevo acuerdo con el FMI y las metas fiscales que impone. "Hay que tener una lógica de recaudación y gasto progresiva. Que contribuyan los que están en mejores condiciones para gastar en los que más lo necesitan. El proyecto que busca la contribución de quienes tienen bienes no declarados en el exterior es una buena iniciativa".
Distribuye y vencerás
Si bien parecería que a la hora de aplacar la inflación las principales medidas a tomar giran en torno a los programas de precios, reducir el desempleo y aumentar el salario real, la economista Laura Testa, integrante de Paridad en la Macro, hace hincapié en que la discusión de la pobreza es un problema que se relaciona esencialmente con la distribución de la riqueza.
“No estoy segura de pensar que el problema de la inflación tenga que ver concretamente con factores económicos. Es verdad que hubo un alza de las commodities y complicaciones en torno a los precios del gas, pero no explican una expansión inflacionaria como la que se tiene. Por eso entiendo que gran parte de la discusión de la pobreza y la distribución es cómo agrandar la torta para poder redistribuirla. Ahora bien, es importante pensar de dónde sacar lo que se quiere distribuir. Hay unos pocos, pero los hay, que se encargaron de acumular grandes fortunas a costas de los otros y es ahí es donde hay que ajustar para que otros puedan vivir mejor. El proyecto del fondo para el FMI tiene que ver con eso”, mencionó la economista.
En los sectores más vulnerables, los mayores gastos son en alimentos y le siguen otras necesidades básicas como vivienda, ropa y servicios públicos. Martín Kalos, economista y director de Epyca Consultores, pone el foco en los alimentos y explica que una medida clave es el comercio justo, la agroecología.
“Hace falta que el Mercado Central no sea solo uno en Buenos Aires -y algunas pocas experiencias en el interior-, sino que haya mercados a nivel regional donde la producción frutihortícola periurbana de todas las provincias pueda concentrarse. Eso ya implicaría una reducción por única vez del nivel de precios. Y de la misma manera podría fomentarse la eliminación de intermediaciones innecesarias para enviar frutas y verduras a lugares muy lejanos, siendo que en casi todo el país hay producción. Habría que generar políticas públicas para que las cooperativas y emprendimientos familiares accedan a esa infraestructura y a esas redes", sugirió.