El economista conservador Rodrigo Chaves, ganador del ballotage del domingo en Costa Rica y presidente electo, atribuyó su victoria al "clamor popular para mejorar las oportunidades de los menos beneficiados" y prometió "finanzas públicas responsables y sanas" en su gestión, en la que deberá buscar alianzas en el Parlamento para atender la crisis económica del país. De 60 años y cuestionado tras una sanción por acoso sexual cuando trabajaba en el Banco Mundial, Chaves logró casi el 53 por ciento de los votos frente al centrista expresidente José María Figueres, y desde el ocho de mayo reemplazará al mandatario Carlos Alvarado.
"El partido más nuevo, el partido con menos recursos, el partido que nunca estuvo en el gobierno, ni siquiera en la Asamblea Legislativa, terminó ganando en una campaña muy dura", dijo Chaves en su primera conferencia de prensa como mandatario electo. Con solo diez diputados de su partido de un total de 57 que integran la Asamblea Legislativa, Chaves pidió "humildemente" a Figueres, del tradicional Partido Liberación Nacional, con 19 escaños, trabajar juntos para lograr el "milagro costarricense".
En su conferencia, el presidente electo juzgó "indispensable" el acuerdo que firmó su país con el FMI por 1.778 millones de dólares, pero remarcó que espera "mejorar" las metas con planes de crecimiento económico más eficientes. Costa Rica cerró 2021 con un déficit fiscal del 5,18 por ciento del PBI, inferior al 8,03 por ciento registrado en 2020. La deuda pública, en tanto, superó el 70 por ciento del PBI.