Un equipo conformado por unas 30 personas entre las que se cuentan médicos especialistas, nutricionistas, agentes sanitarias y promotores de salud, desembarcarán el próximo 10 de abril en Campamento Vespucio, en el departamento San Martín, para luego atender a la población que se ubica en las comunidades indígenas Misión Chaqueña, Carboncito, Padre Lozano, La Esperanza y Salim, entre otras. Todas ellas asentadas sobre la ruta 53, en la jurisdicción de Embarcación, también municipio del departamento mencionado.

El objetivo de esta Brigada Popular de Salud, que se enmarca en el Movimiento Popular Nuestramérica (una escisión del Movimiento La Dignidad), es continuar con el trabajo que había iniciado en 2020 entre enero y marzo, hasta que se impuso la pandemia por la covid-19.

Ya en enero de aquel año, con una nueva gestión en el gobierno nacional, se logró visibilizar lo que hasta ese momento era ignorado: la muerte de niños y niñas por causas evitables, y cuya malnutrición terminaba siendo la disparadora de complicaciones de su salud y posterior deceso. A esto se suma la falta de infraestructura y recursos humanos, además de la falta de perspectiva intercultural en el trato con las poblaciones originarias en la zona. 

Ya en aquel año, y ante el desembarco de Nación para tratar esos temas, el gobierno provincial decretó la emergencia sociosanitaria en los departamentos San Martín, Rivadavia y Orán, donde se concentra la mayoría de las comunidades originarias de la provincia en situación de extrema vulnerabilidad. Si bien las luces apuntaron a Santa Victoria Este (SVE), del departamento Rivadavia, otras comunidades también padecen la falta de cobertura de necesidades básicas insatisfechas (NBI).

Durante aquel primer operativo de 2020 realizado por la Brigada, se visibilizaron las condiciones en las que aún hoy se encuentran muchas de las comunidades, siendo el problema más urgente la dificultad para acceder al agua. Según lo indicado por Marcela González, una de las agentes sanitarias que hizo el relevamiento hace dos años, habían detectado que el 65 por ciento de la población de las comunidades no accedía al agua segura. En este punto, en ese momento afirmaron que el grupo etario de entre 6 y 24 meses sufría una mayor afectación. En esa población “la principal causa de muerte es la deshidratación”, indicaban las conclusiones del relevamiento.

Pero además se advertía entonces que la falta del insumo podía terminar incidiendo en la imposibilidad de mantener la higiene necesaria, además de que impide criar animales, que podrían ser una alternativa de producción de autoconsumo.

El hacinamiento detectado en las viviendas también generaba preocupación por los casos de tuberculosis y chagas. Otro de los puntos relevados fue la falta de regularización laboral de quienes trabajan en las fincas del norte, muchas veces haciendo manejo de agrotóxicos sin la capacitación ni protección adecuada.

Una semana por mes

El grupo de los 30 agentes de salud tienen proyectado estar en Salta (pues los médicos y otros profesionales vienen de Buenos Aires), una semana por mes, por lo menos hasta fines de este año. Con esa concurrencia esperan poder realizar un seguimiento y al volver, traer consigo los insumos necesarios como medicamentos, además de ropa, agua y alimentos no perecederos.

La presentación de la Brigada se realizó ayer de la mano del referente nacional del Movimiento, Christian Romo, y los referentes locales María Gaspar y Pedro “Yiyo” Guzmán.

Hoy, en tanto, desde Nuestramérica acompañarán a integrantes de la comunidad Misión Salim que desde hace días se encuentran con reclamos diversos en Salta Capital, entre ellos, la designación de docentes bilingües. La marcha por estos reclamos está convocada para las 17 de hoy, desde la plaza 9 de Julio, y se dirigirá hasta la Legislatura.