El plantel de River practicó este martes por la mañana en el predio que el club posee en Ezeiza con la incertidumbre de no saber si viajará por la tarde a Lima para su debut en la Copa Libertadores, en una decisión que tomará Conmebol debido a las protestas que llevaron al presidente de Perú, Pedro Castillo, a decretar un toque de queda.

En ese contexto, el plantel conducido por Marcelo Gallardo tenía previsto viajar a Lima a las 15.50 para el partido de este miércoles a las 21 en el estadio Nacional de la capital peruana, algo que por el momento es incierto.

La situación en Perú se agravó por la resolución del presidente Castillo y eso mantiene en duda no sólo el partido de River sino también el de Sporting Cristal ante Flamengo, previsto para la noche del martes también en Lima y que se jugaría a puertas cerradas, mismo destino que podría correr el choque de los de Gallardo.

El Gobierno peruano decretó un toque de queda para casi toda la jornada en Lima y el vecino puerto del Callao, tras un paro parcial de transportistas que el lunes causó bloqueos de rutas y disturbios con el balance provisional de un muerto.

"Ante los hechos de violencia que algunos grupos han querido crear y en aras de restablecer la paz y el orden interno, el Consejo de Ministros ha aprobado declarar la inamovilidad ciudadana (toque de queda) desde las 2 de la mañana hasta las 11:59 de la noche del día martes 5 de abril para resguardar la seguridad ciudadana", dijo Castillo en un mensaje al país por televisión cerca de la medianoche del lunes.

Las manifestaciones incluso le impidieron a Alianza Lima disputar su partido del fin de semana ante Sport Huancayo en condición de visitante. En encuentro fue suspendido en dos ocasiones por el paro de transportistas.

En River esperan una confirmación oficial de la Conmebol para definir si viajan a Lima o directamente comienzan a preparar el partido de la Copa de la Liga del domingo a las 19 como local de Argentinos, por la novena fecha.