El delantero exBoca Jonathan Calleri, de San Pablo de Brasil, pidió disculpas públicas al hincha de Palmeiras luego del exabrupto del fin de semana, cuando le tiró el celular de la mano con un golpe tras perder su equipo la final del torneo Paulista.
"Sobre lo que ocurrió a la salida del Allianz Parque, me gustaría mandar mi más sincero pedido de disculpas a ese muchacho", escribió Calleri en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
El atacante se justificó explicando que estaba "con la cabeza muy caliente" cuando dio un manotazo al celular del hincha de Palmeiras que filmaba la salida de las delegaciones de ambos equipos, indicó Globo Esporte.
El celular cayó al suelo luego del golpe de Calleri en la mano del hincha y el exAll Boys y Boca siguió su camino entre insultos para, segundos después, darse la vuelta y señalar al joven con el dedo, según un video divulgado en las redes sociales.
En su mensaje, Calleri se puso a disposición para "reparar el daño causado al celular" del joven. Palmeiras, actual bicampeón de América y que en el cotejo de ida jugado en el Morumbí cayó 3 a 1 (con dos tantos de Calleri), le ganó a San Pablo como local por 4 a 0 y se consagró campeón paulista el pasado domingo.
El delantero de 28 años retornó a San Pablo en el segundo semestre de 2021 tras un periplo por varios clubes de Europa. En el conjunto paulista ya había jugado en 2016, luego de ser vendido por Boca al club uruguayo Maldonado -todavía es dueño de su pase- en una operación de las comúnmente denominadas como "triangulaciones".
Nurkic hizo tendencia
Algo parecido había ocurrido recientemente en la NBA, cuando el pivot bosnio de los Portland Trail Blazers, Jusuf Nurkic, se acercó a un hincha de los Indiana Pacers que lo estaba provocando, le tomó "gentilmente" el celular de la mano y lo lanzó a las tribunas para luego intercambiar opiniones hasta que un agente de seguridad los separó.
La NBA multó al gigante de 2,11 metros con 40 mil dólares aunque el bosnio no quedó demasiado mal parado ante la opinión pública ya que, según se supo después, el fanático de los Pacers le había "hablado" de su madre y su abuela, fallecida el año pasado por coronavirus.