La apelación de Alberto Perassi y su esposa, Alicia, a la comunidad surtió efecto en menos de 24 horas: consiguieron las donaciones suficientes y así consiguieron los 100 mil pesos necesarios para realizar una presentación ante la Corte Suprema de la Nación e intentar revertir las absoluciones que ese tribunal dispuso en favor de siete personas involucradas en la desaparición forzada de Paula, su hija, en 2011.

La Corte santafesina había confirmado las condenas del transportista Gabriel Strumia y de su esposa Roxana Michl, en marzo pasado, pero en simultáneo se negó a revisar las absoluciones dictadas en 2019 a otros dos civiles (la partera Mirta Rusñisky y el camionero Antonio Díaz, empleado de Strumia) y a los cinco policías de la Unidad Regional XVII, de San Lorenzo (Daniel Puyol, Jorge Krenz, Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María José Galtelli).

Aquella era la última instancia posible en la Justicia santafesina, y a partir de esa negativa a revisar las absoluciones, los abogados de la familia Perassi, Adrián Ruiz y José Ferrara, acudieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para solicitar que los siete absueltos sean considerados como miembros necesarios de una estructura que posibilitó la desaparición de Paula, y en una revisión de sus absoluciones provinciales, sean condenados como lo están Strumia y Michl.

Ante esa posibilidad, la organización multisectorial que apoya la causa de la familia Perassi organizó una campaña virtual de donaciones para reunir la suma requerida, dado que los padres de Paula no contaban con ese dinero.

La campaña se lanzó el lunes, y ayer al mediodía ya se habían conseguido los 100.000 pesos necesarios para realizar la presentación judicial ante el máximo tribunal. 

Alberto Perassi agradeció por redes sociales la colaboración de la comunidad. "Gracias a quienes hicieron posible esto, para no tirar por la borda 10 años de lucha. Cuando el Estado nos da la espalda, siempre está la gente", agradeció.

Perassi reiteró su necesidad de revertir la absolución en el convencimiento de que todos los juzgados participaron de la maniobra que mantuvo a Paula privada de la libertad, y forzada a someterse a un aborto clandestino, práctica de la cual finalmente murió, aunque hasta ahora no se pudo dar con sus restos. 

Strumia, quien fuera amante de Paula y principal acusado, purga una condena de 17 años de prisión. Su esposa, Michl, fue sentenciada a 7 años, pero ahora consiguió acceder a la libertad condicional, a pocos meses de cumplir el plazo de pena. Paula Perassi tenía 34 años, y desapareció el 17 de setiembre de 2011, luego de salir de su casa en San Lorenzo e ir al encuentro de Strumia, quien la había citado esa noche. La investigación posterior confirmó que ella estaba embarazada.