Varios bombardeos se registraron el martes en Kramatorsk, ciudad en el este de Ucrania que está todavía bajo control de Kiev aunque amenazada por una fuerte ofensiva de las tropas rusas. Miles de personas ya escaparon de ese territorio por miedo a verse totalmente atrapadas. Mientras tanto, el ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus tropas destruyeron un centro de entrenamiento de las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania que también fue utilizado supuestamente para alojar a mercenarios extranjeros en el sur del país.
Los disparos, probablemente misiles o cohetes de largo alcance, habrían destruído una escuela en el centro de la localidad de Kramatorsk, vecina a un edificio que es sede de la policía. Un cráter humeante de más de diez metros de diámetro era visible en el patio del colegio, prácticamente en ruinas. Los habitantes del lugar afirmaron que no había habido víctimas ya que la escuela estaba vacía y no hay por el momento ningún balance oficial.
Desde que Rusia retiró sus tropas de las regiones de Kiev y del centro-norte del país y anunció que "concentraba sus esfuerzos en la liberación del Donbass", en el este de Ucrania, esta zona vive con la angustia de que se concrete una gran ofensiva rusa. Las fuerzas armadas ucranianas están desplegadas desde 2014 en una línea de frente que bordea Donetsk y Lugansk, capitales de las dos provincias separatistas prorrusas del mismo nombre y llega hasta Izum, en el noroeste, recientemente conquistada por Ucrania.
Por otra parte, en su habitual informe diario el vocero del ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashenkov, anunció que durante la madrugada del martes la aviación rusa destruyó 134 instalaciones militares de las tropas ucranianas. Konashenkov informó que entre los objetivos fue destruido un centro de entrenamiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania, que era utilizado para el despliegue de "mercenarios extranjeros" en la ciudad de Mikolaiv.
Rusia informó además que derribó helicópteros que iban a sacar a jefes militares ucranianos de la ciudad de Mariupol, la más afectada de la región oriental desde el inicio de la invasión y donde, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, un equipo suyo que había sido detenido el lunes por la policía "fue liberado durante la noche". El Ejército ruso anunció la ofensiva final para la toma de la ciudad portuaria después de que venciera el plazo para que las fuerzas ucranianas depusieran las armas y abandonaran la urbe en dirección al territorio controlado por Kiev.
Mariupol, ciudad en la que todavía permanecen unas cien mil personas según diversas estimaciones, se encuentra bajo asedio de las tropas rusas y las milicias separatistas desde hace varias semanas. Según la alcaldía, en el sitio de la ciudad, condenado por su brutalidad por la comunidad internacional, podrían haber muerto unas cinco mil personas.