En su debut por el Grupo G de la Copa Sudamericana, Independiente cayó 2-1 contra Ceará en la ciudad brasileña de Fortaleza.

En la primera etapa, Gastón Togni marcó para los de Eduardo Domínguez cuando ya jugaban tempranamente con diez por expulsión de Ayrton Costa; en el complemento, John Mendoza de penal y Zé Roberto dieron vuelta el trámite a favor del local, donde también vio la roja Nino Paraíba.

En un campo que no estaba en las mejores condiciones por las persistentes lluvias en el nordeste brasileño, la visita de avisó entrada con un pase en cortada de Soñora que Benegas de cara al arco remató muy alto.

Fue así que ocurrió lo impensado para el Rojo, porque el defensor Costa -que ya estaba amonestado- forcejeó con Vinicius, que se escapaba rumbo al área, recibió la segunda amarilla y dejó con diez a su equipo a los 12 minutos. 

El DT Domínguez sacrificó entonces a Soñora y puso a Ostachuk para equilibrar la última línea, que se abroqueló a la espera de los embates del rival.

Empujado por su público, Ceará buscó sacar provecho del hombre de más, comenzó a acorralar lentamente a la visita, pero le faltaban ideas y precisión en el último pase. 

Con mucho amor propio, Roa peleó con guapeza un balón en mitad de cancha y Benegas abrió para la sorpresiva aparición por izquierda de Togni, que no perdonó y dejó en silencio a un bullicioso estadio Castelao.

Muy nerviosos, los brasileños seguían sin hacer pie, algo que era aprovechado por Independiente, que tuvo el segundo con un doble cabezazo, primero de Laso y luego del incansable Benegas, que salió arriba.

El complemento le dio más trabajo al uruguayo Sosa, porque el Rojo se replegó para cuidar la exigua ventaja y porque Ceará ahora no sólo llegaba con centros sino también con remates de larga distancia. 

En medio de ese acecho, un disparo de Messias dio en la mano de Lucas Romero dentro del área. El penal del colombiano Mendoza significó el empate local y enseguida vio la roja Nino Paraíba. Ambos quedaban con diez jugadores.

Pero un córner por la derecha de Ceará, el empuje del ingresado Zé Roberto y una muy mala salida de Sosa provocaron el gol que puso arriba a los brasileños y al final les dio la victoria.

Independiente aguantó la ventaja hasta donde pudo y, si bien mereció mejor suerte, en apenas cinco minutos terminó perdiendo más por errores propios que por virtud de su rival.