El tenis argentino tuvo un gran día en Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, con las victorias de Renzo Olivo, Diego Schwartzman y Horacio Zeballos y sólo una caída, de Marco Trungelliti. En la cancha central, el rosarino Olivo (91 del ranking) cerró su partido ante el ídolo francés Jo-Wilfried Tsonga (11) por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 6-4 y concretó así la mejor actuación de su carrera, para instalarse en la segunda ronda. Schwartzman (41) avanzó a la tercera ronda, donde se las verá con el serbio Novak Djokovic (2), tras una victoria sobre el italiano Stefano Napolitano (187) por 6-3, 7-5 y 6-2; en tanto que el marplatense Zeballos se instaló por primera vez en la tercera ronda de un Grand Slam tras superar al gigante croata Ivo Karlovic por 7-6 5), 7-6 (5) y 6-3. El único que no logró seguir en carrera fue el santiagueño Trungelliti (162), tras perder ayer ante el español Guillermo García López por 7-5, 6-4 y 7-5.

En uno de los resultados más sorprendentes del torneo, Olivo completó en ocho minutos la victoria sobre el local Tsonga (11) que había comenzado a edificar el martes cuando sacó ventajas por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 5-4 con el francés al saque, hasta que se hizo de noche en París (habían jugado tres horas y 24 minutos) y el partido debió ser pospuesto.

En la reanudación, el rosarino de 25 años dispuso rápido de tres match points pero no pudo aprovecharlos, ya que Tsonga, campeón el sábado pasado en Lyon, los levantó de a uno, lo que enfervorizó al público en la cancha central del complejo ubicado en la zona de Bois de Boulogne.

Sin embargo, Olivo no se desanimó, por el contrario, siguió devolviendo bien y castigando con su derecha, así tuvo otro match point y esta vez no lo dejó pasar, ya que definió con firmeza y generó la primera sorpresa grande del torneo, puesto que sacó a un peso pesado y su triunfo sorprendió a propios y extraños.

Olivo, hincha fanático de Newell’s y entrenado por Javier Nalbandian (hermano mayor de David), no vaciló jamás en esos ocho minutos que duró la definición, mostró la misma tranquilidad para cerrarlo que la que empleó para dialogar en perfecto francés en una entrevista con la TV parisina.

“Lamento mi victoria, sé lo importante que es para ustedes Jo-Wilfried, pero les agradezco el ambiente que generaron en el estadio. Me concentré en jugar cada punto al máximo, esa era la única manera de ganarle a un tenista tan bueno”, analizó aún exultante el argentino.

El rosarino, quien había perdido en la ronda inicial en sus cinco torneos anteriores, Montecarlo, Barcelona, Estoril, el Challenger de Aix en Provence y Lyon, confesó que su plan de juego en la reanudación fue buscar la definición rápido para evitar que Tsonga pueda regresar al partido. “Fue difícil conciliar el sueño anoche, regresé al hotel pasada la medianoche y con la adrenalina era complicado dormir. Quería definirlo rápido, si Tsonga ganaba confianza podía complicarme, por suerte salió como lo había planeado”, concluyó Olivo, el más buscado en la sala de prensa de Roland Garros, quien en la próxima ronda tendrá como rival al británico Kyle Edmund (49), vencedor el martes del portugués Gastao Elías (108).

Por su parte, Peque Schwartzman ratificó su gran momento con el triunfo ante Napolitano (187, verdugo del alemán Mischa Zverev, campeón en Roma) y mañana deberá enfrentar nada menos que al serbio Djokovic, que ayer eliminó al portugués Joao Sousa (59) por 6-1, 6-4 y 6-3. El tenista porteño, de 24 años, había superado en la ronda inicial al ruso Andrey Rublev (118) en un maratónico partido que se definió en el quinto set, y con su victoria sobre Napolitano concretó su mejor actuación en Roland Garros, luego de tres participaciones.

Zeballos (65), empleó dos horas y cuarto para doblegar a Karlovic (24) y se tomó desquite de la derrota que había sufrido ante el croata este año en la ronda inicial del abierto de Australia en un maratónico partido que duró cinco horas y cuarto, y se definió por 22-20 en favor del balcánico en el quinto set. El marplatense, de 32 años, había superado en la ronda inicial al francés Adrian Mannarino (54) y jugará su próximo partido ante el belga David Goffin (12), quien venció hoy en la segunda ronda al ucraniano Sergiy Stakhovsky (123) por 6-2, 6-4, 3-6 y 6-3.