Un año después de su llegada al poder, la heterogénea coalición de gobierno del primer ministro israelí Naftali Bennett (foto) perdió el miércoles su mayoría parlamentaria tras la salida sorpresiva de una diputada de derecha, un hecho que fue celebrado por la oposición. La baja de Idit Silman, diputada de la formación Yamina, deja la coalición con 60 diputados, uno por debajo del umbral de la mayoría necesaria en la Knesset, el Parlamento israelí, que tiene 120 escaños.
"He intentado la vía de la unidad. He trabajado enormemente para esta coalición, pero desgraciadamente no puedo perjudicar a la identidad judía de Israel", indicó Silman en un comunicado. Bennett y el centrista Yair Lapid conformaron en junio una dispar coalición de 61 diputados que reúne a partidos de izquierda, centro, derecha y a una formación árabe, algo insólito en la historia del país. La formación de este gobierno puso fin a los 12 años consecutivos de mandato de Benjamin Netanyahu.
"Idit, acabas de demostrar que lo que guía tu comportamiento es la identidad judía de Israel, la tierra de Israel, y te recibo de nuevo en el campo nacional", dijo Netanyahu en un video, refiriéndose al bloque de oposición de derecha que él lidera, el Likud. "Bibi", que quiere volver a ser primer ministro pese a los cargos por corrupción que pesan sobre él, ya pidió a otros diputados de derecha del gobierno que se unan a él. "Serán recibidos con los brazos abiertos y todos los honores", declaró.
La salida de la diputada ocurre tras un enfrentamiento esta semana con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, que pidió a los hospitales, de acuerdo con una decisión de la Corte Suprema, autorizar la distribución de pan con levadura durante la Pascua judía, en vez del pan ácimo que marca la tradición. Pero analistas políticos ponían en duda este miércoles que ese fuera el motivo real y hacían referencia más bien a tensiones internas debidas a las enormes diferencias entre los partidos que forman el gobierno.