Dos mujeres que estaban detenidas y acusadas de integrar la organización criminal que comanda Brandon “Gordo” Bay aceptaron su participación en la asociación ilícita y fueron condenadas a tres años de cárcel efectiva. Una de ellas es Giuliana Soledad Bay, de 27 años hermana del jefe –preso en el penal federal de Marcos Paz– a quien le encargaban diversas tareas operativas para el funcionamiento de la banda. La otra es Mabel Noemí Aranda, de 39 años, delegada a atender el búnker histórico del clan en barrio Tiro Suizo.