Estados Unidos y los países de la Unión Europea anunciaron un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania. Las medidas alcanzan a las dos hijas del presidente ruso Vladimir Putin, Maria y Katarina. Mientras tanto los líderes europeos buscan terminar con la dependencia energética de sus países con Moscú.
Quinto paquete de sanciones
Washington anunció que la nueva batería de sanciones contra Moscú contiene “medidas económicas devastadoras” y precisó que una de las principales instituciones bancarias y varias empresas estatales recibirán las más severas sanciones financieras. La Casa Blanca además informó que funcionarios del gobierno ruso y sus familiares también están contemplados en las medidas que buscan castigar a Rusia por la invasión a Ucrania.
Las sanciones fueron adoptadas junto a los países que integran el G7 y la Unión Europea (UE). El paquete tiene previsto el bloqueo total de los activos de la mayor institución financiera rusa, Sberbank, y el Alfa Bank en Estados Unidos, su principal banco privado. A su vez, los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido hacer negocios con ambas entidades. En los próximos días, el presidente Joe Biden firmará una orden ejecutiva para restringir las nuevas inversiones en Rusia para los estadounidenses, sin importar el país donde se encuentren. Desde la casa de gobierno de Biden precisaron que la medida busca que Rusia esté más aislada de la economía mundial y tuvo el respaldo de más de 600 empresas multinacionales que decidieron abandonar el mercado ruso.
Estados Unidos también vetó las transacciones de estadounidenses con empresas estatales rusas y congeló sus activos bajo jurisdicción del país norteamericano. Está previsto que mañana el Departamento del Tesoro revelará los nombres de las empresas sancionadas.
Sanciones al Kremlin y familia
Biden incluyó a la familia Putin en las sanciones. El gobierno estadounidense expulsó de sus sistema financiero y congeló los activos de funcionarios rusos y sus familias. Las hijas adultas de Putin, Maria y Kayerina, están incluidas en esta medida, así como la esposa y la hija del ministro de Exteriores del Kremlin, Serguei Lavrov y miembros del Consejo de Seguridad ruso, incluido el expresidente Dimitri Medvedev y el actual primer ministro, Mijail Mishustin.
"Estos individuos se han enriquecido a expensas de los ciudadanos rusos" y "algunos de ellos son responsables de proporcionar el apoyo necesario para la guerra de Putin en Ucrania", detalló la Casa Blanca en un comunicado. El Tesoro estadounidense prohibió a Rusia hacer pagos de deuda con fondos bajo su jurisdicción.
Dependencia rusa
Los países occidentales además buscan reducir su dependencia a la energía rusa y se mostraron a favor de un embargo al gas ruso. "Estas sanciones no serán las últimas. Sí, hemos prohibido (la importación de) carbón, pero ahora tenemos que mirar al petróleo y tendremos que mirar los ingresos que Rusia obtiene de estos combustibles fósiles", subrayó Von der Leyen ante el Parlamento Europeo. Mientras que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instó a hacer todo lo posible para detener las atrocidades que ocurren en la exrepública soviética. “Estamos reforzando las sanciones para mantener una presión máxima sobre el Kremlin. El nuevo paquete de sanciones prohíbe las importaciones de carbón ruso y creo que las medidas sobre el petróleo e incluso el gas ruso serán necesarias tarde o temprano", precisó Michel.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, alertó que mientras Bruselas envió unos mil millones de euros del Fondo Europeo en Apoyo de la Paz, por otro lado también compró energía a Moscú y por un monto de 35 mil millones de euros. "Nuestra independencia, nuestra autonomía energética, pasa por el desarrollo de las energías renovables y por una vez, la geopolítica y el cambio climático se dan la mano en un objetivo común", dijo Borrell.
Los países de la UE importan la mitad de la energía que consumen. A Moscú le compran el 46,7 por ciento del carbón que utiliza, el 40 por ciento del gas y el 27 por ciento del petróleo. En 2021, estas exportaciones significaron 99.000 millones de euros en ingresos para Rusia.
Las sanciones de Downing Street
El gobierno británico adelantó que dejará de importar carbón ruso antes de que termine el año. La administración de Boris Johnson también reveló que tiene previsto prohibir inversiones británicas en Rusia. Johnson se refirió a las muertes en Bucha y uso el término genocidio aunque su gobierno evita usarlo.
"Cuando ustedes miran qué está pasando en Bucha, las revelaciones sobre lo que (el presidente ruso, Vladimir) Putin hace en Ucrania, no parece estar lejos del genocidio, en mi opinión", dijo el líder conservador.
El Reino Unido además se unió al quinto paquete de sanciones impuesto a Moscú y congeló los activos de las entidades Sberbank y Banco de Crédito de Moscú. En este sentido, el ministerio de Exteriores de Johnson informó que el objetivo de las medidas es poner un fin a la dependencia energética con el Kremlin.
La próxima semana Londres aprobará la próxima semana un instrumento legal para vetar la importación de productos de hierro y acero (una fuente de ingresos clave para Moscú); y restringirá la venta a firmas rusas de productos relacionados con tecnologías cuánticas, vinculadas, entre otros ámbitos, a la criptografía y las comunicaciones. "Estamos elevando el nivel de nuestra campaña para poner fin a la espantosa guerra de (el presidente ruso, Vladímir) Putin con algunas de nuestras sanciones más duras hasta ahora", declaró la ministra británica de Exteriores, Liz Truss.
Alemania por la independencia energética
Por su parte, el canciller alemán Olaf Scholz, ratificó la determinación de liberar a Alemania de la dependencia energética rusa. En el parlamento, el jefe de gobierno además acusó a Rusia de crímenes de guerra por la muerte de civiles ucranianos. Previamente el Bundestag había condenado la masacre en Bucha.
"Nuestro propósito es dotarnos lo antes posible de terminales de gas licuado", afirmó Scholz. El país europeo no tiene ninguna terminal de gas licuado que le permitiría prescindir de la importación de gas ruso. A pesar de esto, el ministro de Economía, Robert Habeck, de Los Verdes, había revelado que Berlín logró reducir las importaciones de gas ruso de un 55 por ciento a un 40 por ciento en las últimas semanas. En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores, la verde Annalena Baerbock, confirmó que el gobierno está determinado en "cortar completamente la dependencia energética" de Rusia.
Terror en Bucha
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que el descubrimiento de cadáveres en Bucha es una “provocación grosera y cínica de parte del régimen de Kiev”. Es la primera vez que el mandatario ruso se refiere a los hechos registrados esta semana en una localidad cercana a Kiev. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había dicho que se trataba de una “escenificación horrible”. "Sin lugar a dudas, es necesario y se debe investigar la escenificación horrible en Bucha", dijo Peskov a la prensa. El vocero también destacó la necesidad de que la investigación sea realizada de manera "imparcial e independiente".
Mientras que China calificó de “profundamente perturbadoras” las imágenes de Bucha, aunque no culpó a Rusia por los hechos. Según el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, las acusaciones deben apoyarse en hechos y pidió no mezclar la situación humanitaria con la política. "Todas las partes deben mostrar mesura y evitar las acusaciones infundadas antes de que se entreguen los resultados de la investigación", insistió el portavoz chino. Zhao precisó que Beijing está "lista para continuar trabajando junto con la comunidad internacional para evitar cualquier daño a los civiles".
Desde el Vaticano, el papa Francisco denunció las “nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha”. "Las recientes noticias sobre la guerra en Ucrania, más que traer alivio y esperanza muestran en cambio nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha", denunció el pontífice durante la Audiencia General de los miércoles en la santa sede.
Francisco se refirió las imágenes que circularon sobre lo ocurrido en Bucha y afirmó que muestran "crueldades cada vez más horrendas, cometidas contra civiles, mujeres y niños indefensos". "Son víctimas, y su sangre inocente grita
hasta el cielo e implora que se ponga fin a esta guerra, que se hagan callar
las armas, que se deje de sembrar sangre y destrucción", dijo Bergoglio.