Litio, Plata, Oro y Cobre. Son los cuatro minerales con potencial para el desarrollo de la minería en el país. Para 2030, el sector privado proyecta triplicar las exportaciones, duplicar los empleos directos e indirectos y aumentar exponencialmente las inversiones de un sector superavitario en divisas, con los salarios más altos de la economía y una gran cantidad de proveedores regionales. El desafío: la aceptación social.
Son 87 proyectos mineros en distintos estados de avance, anuncios de inversiones por 9314 millones de dólares en los últimos dos años y un nivel de empleo récord de casi 34.000 puestos para 2021, con una película que viene mostrando una tendencia al alza. La minería es un sector clave para acompañar la salida exportadora que planea el gobierno.
"Pero tiene muy mala prensa", asegura el coordinador del Plan Argentina Productiva 2030 y director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, Daniel Schteingart, en el conversatorio sobre la actividad organizado por la consultora LLYC.
Schteingart plantea "desarrollar el potencial minero con estricto cuidado del ambiente", pero acepta que durante muchos años mantuvo el prejuicio con la actividad hasta que, una vez en la gestión, comenzó a derribar mitos.
“Es un sector que tendrá importancia en las próximas décadas de cara a la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la digitalización con minerales como el cobre y el litio que Argentina dispone en abundancia”, señaló el especialista. "Transitar hacia matrices productivas limpias requerirá más minería", asegura y ejemplifica que para las energías renovables el cobre será un mineral clave; el manganeso, platino y tierras raras son la base para generar turbinas eólicas, y el litio, cobalto y níquel para las baterías para vehículos eléctricos.
En números
La minería generó casi 34.000 puestos de trabajo formales directos. Una de las muestras de su dinamismo en los últimos años es que cinco de los diez municipios del país que más empleo generaron en los últimos dos años son mineros.
Además brinda salarios altos en comparación con el resto de las actividades. El salario bruto se encuentra por encima del promedio de enero a noviembre de 2021. Mientras el total de la economía arroja un salario de 98.700 pesos promedio, aquellos asalariados empleados en la producción minera metalífera cobraban más de 300 mil pesos y 194 mil promedio para todas las actividades mineras.
Además, es una de las ramas con mayor formalidad laboral en el promedio 2016-2021. El 95 por ciento de los trabajadores de la minería metalífera cuentan con un empleo asalariado formal. Para el caso de otras minas y canteras, que agrupa a la minería no metalífera como áridos, carbonatos y yesos la formalidad alcanza el 80 por ciento. Los porcentajes son altos si se compara con actividades más aceptadas como la industria, que cuenta con un porcentaje de asalariados registrados de 48 por ciento, los hoteles y restaurantes con 35 por ciento de formalidad o el agro con 31 por ciento.
De acuerdo a datos oficiales, el saldo exportador de la minería fue superavitario entre 2003 y 2021, es decir, aportó más divisas de las que demandó, una tendencia que, para el funcionario, se espera que siga un “ciclo alcista” en los próximos años.
Asimismo, Schteingart rechazó la idea de que la minería se trata de una actividad de enclave es decir sin integración a la economía local. “Estimamos que por cada puesto de trabajo formal en la minería hay uno en los proveedores inmediatos, siendo los sectores mas impulsados la construcción, la industria y los servicios profesionales y empresariales”, explicó Schteingart que agregó que desde el Centro de Estudios que él coordina calcularon que “cada 100 pesos que vende una empresa minera, un 80 por ciento queda en el país. Se le paga a proveedores, masa salarial e impuestos de todo tipo ya que las empresas, además del 3 por ciento de regalías, pagan retenciones a las exportaciones e impuestos a las ganancias, así que la idea de que se la llevan toda, no aplica”, argumentó.
Proyecciones
Desde el sector privado ubican el potencial en el litio, el cobre, el oro y la plata. Los proyectos de cobre y litio concentran la mayor parte de las inversiones futuras, con 49 y 36 por ciento, respectivamente. “Con sólo dos proyectos en operación, Argentina es el cuarto productor mundial de litio y para el 2030, con 12 proyectos más, se convertirá en el principal productor con más de 300 mil toneladas de Carbonato de Litio Equivalente (LCE) al año”, estimó en el conversatorio Luciano Berenstein, director ejecutivo en la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).
Los proyectos cupríferos más importantes como Taca Taca, El Pachón, Los Azules, Agua Rica y Josemaría generarían 12.000 puestos de trabajo en la construcción y 4.500 en mina. Si a la entrada en producción de Chinchillas y Cerro Moro se sumaran en el mediano plazo el Navidad y El Quevar el país podría alcanzar una producción de plata mayor a 1.400T anuales. Hay cinco proyectos en exploración avanzada-factibilidad. Finalmente, Argentina se encuentra entre los veinte principales productores de oro a nivel mundial. Cuenta con 2 de las 25 mayores minas de oro del mundo: Veladero (operada por Barrick – Shandong Gold) y Cerro Negro (Newmont), ambos con proyectos de extender su vida útil.
Para lograrlo, el sector “se encuentra trabajando con el Estado para generar las condiciones de seguridad jurídica y eliminar los riesgos de los ciclos económicos respecto al acceso al mercado cambiario, además de un esquema impositivo competitivo que incluya la devolución del IVA para la exportación, exploración y construcción”, aseguró Berenstein.