Respaldados por el apoyo de una parte importante del arco sindical, el Frente de Todos dio comienzo al debate del proyecto que busca pagar la deuda con el FMI con los dólares no declarados y fugados al exterior. La iniciativa, que crea un "Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el FMI", tuvo su primer round legislativo en un plenario de comisiones del Senado y que contó con la presencia de especialistas. En el FdT, particularmente en el sector que votó en contra del acuerdo con el Fondo, predomina el entusiasmo frente a lo que consideran que será una "salida" a la encerrona del ajuste, por lo que se espera que el proyecto tenga un tratamiento más bien extenso y meticuloso.
Conscientes del complicado escenario que se avista en la Cámara de Diputados, especialmente desde que Juntos por el Cambio adelantó su rechazo, les senadores oficialistas insisten que abrirán la puerta a modificaciones, con la esperanza de así ir sumando adhesiones.
"Este es un proyecto que busca defender la democracia, porque haber vuelto al Fondo Monetario Internacional lo que hace es condicionar a futuro las decisiones políticas de los gobiernos. Por eso nuestro objetivo es la cancelación total de la deuda con el FMI. Todos saben que nuestro bloque votó de manera diferente con respecto al acuerdo con el FMI, pero en lo que todos estamos de acuerdo es que no se puede gobernar un país teniendo al FMI encima", comenzó exponiendo el senador Oscar Parrilli, uno de los principales impulsores del proyecto junto a Cristina Fernández de Kirchner, durante el plenario de comisiones de Legislación General y de Presupuesto que comenzó poco después de las 15.
"Este proyecto crea una cuenta especial en dólares porque es en dólares que tenemos que pagarle al FMI. Pero preevemos que los aportes en dólares que se realicen no sean los que se producen en la Argentina, sino los que se fugaron. Tenemos un elefante delante nuestro que algunos piensan que es un mosquito, pero no es así: se fugaron 87 mil millones de dólares de la Argentina entre el 2016 y el 2019", subrayó el senador neuquino, quien fue el encargado de defender las dos iniciativas --una crea el Fondo Nacional y la otra modifica la ley de Entidades Financieras de modo de flexibilizar el secreto bancario, bursátil y fiscal-- a lo largo de las dos horas que duró el debate, lo que lo llevó a cruzarse varias veces con el radical Martín Lousteau.
"El problema de este proyecto es que no se refiere a la fuga, sino a los bienes no declarados en el exterior. Y además es un proyecto que sostiene que si uno tiene bienes no declarados se les cobra menos de lo que la ley hoy dice, lo que sería un blanqueo", cuestionó, casi a los gritos, Lousteau, quien se valió de objeciones técnicas para criticar el proyecto durante toda la reunión plenaria (en línea con el rechazo corporativo que ya había adoptado JxC a los pocos días de presentada la iniciativa). "Este proyecto no es para solucionar la fuga, la fuga se solucione por otros medios, como el cepo que puso Macri en el 2015. Ese es un problema, pero con este proyecto lo que queremos hacer es crear un fondo para pagar la deuda que tomaron ustedes", le respondió, con ironía, Parrilli.
Además de los cruces entre oficialistas y la opositores --que llevó a que el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Bensusán (FdT La Pampa), tuviera que interrumpir para pedir orden en varias ocasiones--, expusieron cinco especialistas convocados por el FdT. El primero en exponer fue uno de los directores del Banco Nación, Guillermo Wierzba, quien sostuvo que hacer responsables del pago de la deuda a quienes se habían fugado los dólares que ingresaron en el 2018 era "un acto de justicia" y afirmó que “la cifra fugada es idéntica a la deuda”. "Además evita las políticas de ajuste interno que generalmente operan sobre la política fiscal, las cuales terminan llevando a medidas contractivas que limitan el crecimiento económico y, por lo tanto, afectan a las condiciones de empleo y las condiciones generales del pueblo", sostuvo.
"El Fondo Nacional propone que el pago de la deuda recaiga sobre quienes se beneficiaron, especialmente sobre los que no declararon. Todo el que fugó ganó, y el que fugó y no declaró le cabe específicamente el peso de este proyecto", agregó Julia Strada, también directora del Banco Nación. La economista también apuntó contra los senadores de JxC que sostenían que la deuda que contrajo Macri había estado destinada a pagar deuda anterior: "Cristina dejó, y no ella porque fue deuda de la dictadura y de los 90', 52 mil millones de dólares de vencimiento. Eso es el 26 por ciento del endeudamiento del gobierno anterior, no las dos terceras partes. Es una mentira que la deuda se usó para financiar deuda anterior, la deuda se utilizó para financiar fuga de capitales", afirmó.
"El elemento distributivo del proyecto es indiscutible. Ya que sostiene que, en vez de que sea la inmensa mayoría del pueblo argentino la que tiene que hacerse cargo de la deuda, el esfuerzo debe concentrarse en los argentinos que evadieron y sacaron fondos al exterior del país. Es difícil estar en contra", sostuvo, por otro lado, el licenciado en Economía, Ricardo Aronskind. También participaron les economistas Horacio Rovelli y Noemi Brenta que, como el resto de les participantes, son cercanos al kirchnerismo. Para la próxima reunión, que se calcula que será en dos semanas debido a que la que viene es Semana Santa (lo que dificulta los vuelos de les senadores que vienen del interior), la oposición convocará a sus propios especialistas.
"Nosotros queremos que esto (encontrar los dólares que se fugaron) sea una política de Estado, por eso una ley. Por eso esta discusión es tan importante, porque necesitamos que haya una política de Estado que culturalmente nos haga entender que las riquezas deben quedarse en la Argentina y deben tributar para que podamos desarrollarnos", cerró Anabel Fernández Sagasti quien, junto a José Mayans, hicieron hincapié en la importancia de escuchar las propuestas de todos los bloques de modo de poder avanzar con el proyecto. Incluso, un senador del oficialismo, Edgardo Kueider, ya presentó propuestas de modificaciones.
En el FdT predomina, de momento, el entusiasmo: "La ley se va a aprobar", aseguraron desde el bloque a este diario, desde donde sostienen que contarán con el acompañamiento de les aliades Alberto Weretilneck (Río Negro) y la misionera Magdalena Solari Quintana. Más complicado es el panorama en Diputados, en donde son varios los bloques minoritarios que ya comenzaron a adelantar su rechazo, sin embargo el oficialismo confía en que, de conseguir un gran acompañamiento popular, la ley se sancionará. La reunión que el bloque tuvo con dirigentes sindicales por la mañana, en la que estos se comprometieron a "militar" la ley, fue el primer paso en ese sentido.