Como si fuese una continuidad de lo que pasó en la noche del 23 de marzo, los hinchas de San Lorenzo volvieron a salir a las calles para protestar por la desidia dirigencial que viene padeciendo el club durante los últimos años. “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!“, fue el grito de guerra que bramó en el centro porteño pidiendo elecciones anticipadas.
Esta vez, la gente se agrupó desde temprano en la Plaza San Martín para luego marchar al Ministerio de Deportes y Turismo de la Nación que comanda Matías Lammens, quien tras el pedido de licencia de Marcelo Tinelli volvió a tomar las riendas del club a principios de este 2022 tras de un par de años de ausencia por el despegue de su carrera política.
Si bien la idea era manifestarse al frente del edificio gubernamental, donde el vice del Ciclón no se encontraba por viaje de agenda en San Pablo, Brasil, el fuerte operativo policial impidió que los cientos de hinchas que se estaban movilizando lleguen a destino y tuvieron que hacerlo, custodiados, a metros del Ministerio.
Según contaron hinchas y organizaciones ante la AM750, el enojo es debido a la profunda crisis que atraviesa el club. "Es una de las peores crisis, lo han destruido al club", señalaron con fastidio.
Los manifestantes pidieron que los dirigentes actuales (Marcelo Tinelli, Horacio Arreceygor en ejercicio y Matías Lammens) dejen sus puestos y sigan con sus actividades privadas, puesto que "perjudican al club".
Desde los últimos comicios celebrados en Tierra Santa, donde la lista de Tinelli ganó con el 80% de los votos, la toma de decisiones fue variando, a tal punto que desde el año pasado, el actual ministro y Horacio Arreceygor redujeron el presupuesto.