Argentina votó a favor de la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas tras las denuncias del presunto genocidio cometido por las tropas del Kremlin en la localidad de Bucha. La iniciativa fue promovida por Estados Unidos y obtuvo el respaldo de 93 países miembros, 24 votos en contra y 58 abstenciones. La aprobación requería una mayoría de dos tercios de los votos válidos. Las abstenciones no contaban. Tras una reunión con el presidente Alberto Fernández para considerar los antecedentes del caso el canciller Santiago Cafiero (foto) ordenó a la delegación argentina votar a favor de la resolución.
En la región latinoamericana, además de Argentina, países como Chile, Colombia, Honduras, Costa Rica y Uruguay votaron a favor. Según precisó la portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, el voto argentino estuvo basado "en una tradición de repudio a las violaciones de derechos humanos en
todos los países en cualquier época, no importa el signo político". Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, aseguró que el voto a favor de su país "es lo que moralmente corresponde".