La inflación que mide la UMET se disparó al 6,8 por ciento en marzo. Se trata de una cifra que no se veía desde el salto devaluatorio de agosto de 2018, cuando al mes siguiente el índice anotó un 6,5 por ciento. Al igual que en febrero pasado, la suba de alimentos volvió a ser la gran causa detrás de la suba del nivel general de precios, con alzas promedio del 9 por ciento.  Con el dato de marzo, la inflación alcanza el 16,1 por ciento en el primer trimestre para el nivel general y acumula en alimentos un 22,8 por ciento.

"La disparada inflacionaria de febrero-marzo es un fenómeno global, agravado por las circunstancias locales de Argentina. Los datos registrados en febrero fueron récord en varias décadas para múltiples países. Estados Unidos, Bélgica, Países Bajos, Francia o España están experimentando la mayor suba de precios incluso desde los años ‘80. A nivel regional también se observa una aceleración de precios, con Brasil, Chile, México y Colombia registrando una de las mayores variaciones de precio en lo que va del siglo XXI", índice el informe de la UMET.

Alimentos

Aunque la suba de los Alimentos y Bebidas fue generalizada, en marzo estuvo particularmente traccionada por panes y cereales, que se incrementaron 20,4 por ciento en un mes y 95,4 por ciento en los últimos doce meses. Este rubro fue el más afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, desatada el 24 de febrero y con pleno impacto en el índice de marzo. 

El precio internacional del trigo pasó de 299 dólares la tonelada en promedio en febrero a 407 dólares la tonelada en marzo, un alza del 36,3 por ciento. En particular, la suba se concentró entre el 16 de febrero (294 dólares) y el 7 de marzo (475 dólares), fecha a partir de la cual la disparada del precio empezó a amainar (el 1 de abril cerró a 361 dólares). Dentro de los panes y cereales, las subas más intensas se produjeron en pan francés (34,9 por ciento), pan lactal blanco (26 por ciento), harina de trigo (20 por ciento), tapas para empanadas (16,4 por ciento) y ravioles frescos (14,6 por ciento). Cereales como el arroz, con menor impacto por la guerra, fueron los únicos con subas más acotadas, del 3,9 por ciento. 

El segundo rubro alimenticio de mayores subas en marzo fue carnes, con un incremento del 8,5 por ciento. Las subas en el pollo fueron las más intensas al interior de este rubro, con un 16,5 por ciento, en tanto la carne bovina experimentó subas mayores al 7 por ciento. "Aquí incidió fuertemente la suba del precio internacional del maíz, un insumo clave de la producción de carnes, que se incrementó 15 por ciento entre ambos meses", indica el informe.

Los lácteos (8,4 por ciento), dulces (8,1), pescados (8,0), aceites y grasas (7,3), e infusiones (6,7) también registraron subas muy profundas en marzo. Solo verduras (4,5), bebidas (4,8 por ciento las alcohólicas y 2,9 por ciento las sin alcohol) y frutas (2,5 por ciento) tuvieron alzas menores al 5 por ciento en marzo. 

Otros rubros

Por fuera de los alimentos, la mayoría de los capítulos de la canasta subieron por encima del 5 por ciento. Comunicaciones lo hizo en un 6,8 por ciento y transporte, un 6,6 por ciento, por el encarecimiento de la nafta y de los autos.

El rubro de vivienda avanzó 6,1 por ciento por subas en la boleta de luz, mientras que Indumentaria y calzado lo hizo en un 5,7 por ciento y Recreación y Cultura, un 5,7 por ciento. Por debajo del 5 por ciento quedaron salud (4,3), Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,1) y Educación (1,9).