Abriendo caminos
Es valiente lo de Gioia, el restaurante del Park Hyatt Buenos Aires. La que supo ser la propuesta italiana de este hotel de Recoleta renació tras el cierre pandémico con nuevo menú e ideología: dejó detrás las raíces mediterráneas para convertirse en un “plant based”, evitando toda materia prima de origen animal. No sólo se trata de la primera oferta vegana en la hotelería cinco estrellas porteña, sino que es también la primera vez que el grupo Hyatt ofrece algo así en alguno de sus cientos de hoteles en todo el mundo. Un verdadero signo de los tiempos. Detrás está la curiosidad de los cocineros Julián Galende y Kenyi Heanna (chef ejecutivo y sous chef, respectivamente), así como la búsqueda de competir con otros restaurantes de la ciudad. Y Gioia lo hace la mejor manera, con un menú creativo y muy sabroso a precio medido, todo dentro de una de las escenografías más impactantes de Buenos Aires.
Bajo el lema de “cocina botánica” la carta se organiza alrededor de cereales y legumbres, hongos y vegetales. Entre lo mejor está la perfecta sopa de maní con palta y plátano frito ($850), un adictivo paté de hongos con nibs de cacao y ciruelas grilladas ($950), unas fantásticas zanahorias confitadas con puré de girasol, zanahorias fermentadas y eneldo ($790) o una contundente berenjena grillada con mole verde, nachos y arándanos fermentados. Son platos para compartir al medio de la mesa: cinco o seis alcanzan para dos personas.
Los postres son muy elaborados: rico el helado de banana bañado en chocolate con tierra de cacao, crocante de sésamo, crema de maní, y banana caramelizada ($920); lo mismo el durazno asado con salsa de yogurt y durazno, crumble de almendras y helado de yogurt de coco. Para beber hay kombuchas, cócteles y vinos modernos.
El Park Hyatt tiene otras propuestas gastronómicas (como el restaurante Duhau especializado en carnes), pero lo de Gioia cobra vuelo e independencia: un salón repleto de plantas, la vista al fantástico jardín del palacio y una apuesta arriesgada con varios ases bajo la manga.
Gioia queda en Posadas 1350 (Palacio Duhau Park Hyatt Bs.As.). Horario de atención: todos los días de 7 a 23:30 (desayuno, almuerzo y cena). Reservas: gioia.meitre.com. Instagram: @gioiacocinabotanica.
Redoblando apuestas
Nemuri nació en Belgrano, en una esquina tranquila de barrio, con un local que durante la pandemia se hizo fuerte con el delivery y take away de sushi; ahora los mismos dueños se decidieron a redoblar la apuesta, no sólo sumando un nuevo local en pleno Palermo gastronómico, sino que armando a la vez una puesta en escena mucho más ambiciosa: también una esquina, que aprovecha ahora una gran casona con deck en la vereda, salón adentro, primer piso y una terraza preciosa donde disfrutar los últimos calores del otoño.
Si bien el lema de la casa es japanese cuisine, Nemuri en realidad se aleja del minimalismo nipón para engolosinarse con el costado fusión que copó la parada del sushi en Argentina: piezas algo atiborradas que coquetean con sabores tropicales y peruanos, donde priman el salmón, los langostinos, el pulpo, el maracuyá, la miel, la batata frita, el panko. Rolls como el Tako, con langostino panizado cubierto de láminas de pulpo coronado con guacamole y batata crocante ($700 las 4 unidades) o el Hozumi, de salmón rosado, frutos de mar, pescado blanco y atún rojo, todo salteado en manteca con salsa rocoto y rebozado en pranilé, coronado con queso de cabra flambeado y alcaparras fritas ($700 las 4 unidades). La oferta es amplia, con ejemplos que van del conocido New York Roll al Nara (salmón, palta, queso crema, batata crocante y maracuyá), con varias tablas de combinados que arrancan en económicos $1350 para 16 piezas.
Hay más para elegir: quien busque algo menos recargado puede ir por los sashimis y nigiris (desde $620), se suman ceviches (el de pescado blanco a $1250), y platos como los fideos o arroz saltados (desde $850), pescado a la manteca oriental ($1400) o los siempre ricos ebi furai (langostinos rebozados y fritos con salsa de maracuyá, $1150).
Nemuri sale a competir en una cancha donde hay varios jugadores, pero tiene con qué hacerlo: un local precioso, mercadería fresca y conocimiento de sus clientes. Una buena opción dentro de este estilo de cocina.
Nemuri Tera queda en Cabrera 5102. Teléfono: 11-6561-7014. Horario de atención: martes a domingos, de 20 a 24. Instagram: @nemuri.tera.
Guiño a la tradición
Mientas proliferan las aperturas de lugares ideados para millenials y centennials, con autoservicio, estética trash de taller mecánico estilizado y personal abundante en tatuajes, lo de Mago es un homenaje a la tradición: un restaurante de platos de aires clásicos emplazado en una esquina del barrio de Belgrano, de ambiente elegante, con sus mesas vestidas de blanco, camareros de oficio con corbata y saco negros, sillas de cuerina confortables, una cava vidriada central con los vinos de la casa y una gran lámpara circular construida sobre el techo insonorizado.
Creado por seis socios alejados del mundillo gastronómico, el lugar logra su cometido: atraer una clientela barrial con una propuesta donde las carnes suelen ser protagonistas. Para demostrarlo, ahí está la parrilla, vedette de la carta, con entradas como la provoleta Mago (con morrones y ajos asados, rúcula, jamón crudo y tomates, $1210), una muy rica morcilla a $350 o mollejas cortadas finas para compartir a $2100. Luego se puede seguir con los omnipresentes entraña de pastura ($2250), ojo de bife de 400 grs ($2100) o el asado de tres huesos a $1850. Se suman pastas caseras hechas en el lugar, con por ejemplo sorrentinos de bondiola ahumada en masa de hongos ($900) o los ñoquis de papa ($700) que pueden salir con salsas como la manteca de hierbas y frutos secos a $360.
Hay más: menú infantil, lomo strogonoff, pesca del día a las brasas y una muy recomendable milanesa de lomo que sale con pesto de rúcula, tomate marinado y queso derretido a $1350, sin duda uno de los best values de la carta.
Los vinos, seleccionados por la sommelier Marcela Rienzo, son de bodegas tradicionales con algunas opciones juguetonas que escapan a lo esperable: con las achuras va muy bien el torrontés de la salteña Coquena, para luego seguir con un blend de Atemporal. Un lugar que no busca revolucionar la cocina, sino tan sólo dar de comer a familias completas, en un barrio que le da la bienvenida.
Mago queda en Av. Monroe y Montañeses. Teléfono: 11-2628-7888. Horario de atención: martes a sábados de 20 a 24; viernes a domingos también de 12 a 16. Instagram: @magoresto.