Cada vez más usuarios recurren a medios de transporte alternativos. Las compañías de seguros suscribieron casi un 30 por ciento más de pólizas de bicicletas en el último mes. La contracara: también aumentaron los accidentes y robos.
La tendencia a una vida sana está definitivamente instalada en la vida cotidiana. Esos nuevos hábitos se verifican en diversos rubros: la alimentación, la actividad física y por supuesto el transporte, con una menor utilización del automóvil y la recurrencia a medios alternativos, con la bicicleta como la gran protagonista.
Según datos de la administración porteña, durante 2020 se registraron en la Ciudad unos 400 mil viajes en bicicleta por día, y esos viajes pasaron de ser el 5% del total de los traslados al 10% en solo un año. Los grandes centros urbanos registraron este fenómeno y obraron en consecuencia. La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, avanza en la construcción de más bicisendas y ciclovías, y apunta a llevar los 267 kilómetros existentes a 300 kilómetros de senderos exclusivos para ciclistas.
A la creación y extensión de la red vial de ciclovías y senderos exclusivos se sumaron campañas publicitarias que alientan el uso de cascos, la exigencia a los ciclistas del uso de vestimenta de color claro o bien con cintas adhesivas retroreflectantes, y las multas a empresas y comercios que no provean de materiales de seguridad a quienes los estén representando al momento de circular en bicicleta.
Según cifras de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), más
de dos mil accidentes involucraron a ciclistas durante 2020.
De la mano del crecimiento del parque de bicicletas, y a favor de la crisis
económica acentuada por la pandemia, crecieron también los robos. Según
cifras del sector asegurador, los robos de bicicletas aumentaron alrededor de
un 40 por ciento. Pese a la utilización de candados y cerraduras sofisticadas,
los robos son cada vez más frecuentes. La industria del seguro captó estas tendencias y salió a dar respuestas a
esta nueva modalidad de transporte y a los inconvenientes que puede
generar.
Por algo más de 300 pesos por mes, el dueño de una bicicleta puede estar cubierto por robo o pérdida total de un rodado. Las pólizas pueden incluir también la cobertura del conductor asegurado por accidente en la vía pública con bicicleta o vehículo de movilidad personal (VMP) y la cobertura de Responsabilidad Civil.
Libra Seguros, consolidada como una empresa innovadora, comenzó a comercializar en la última semana del año pasado su producto Ecomóvil, una propuesta que acompaña y protege al usuario de bicicletas. Y en sólo un mes, de enero a febrero de 2022, registró un incremento de 29% en la suscripción de pólizas. El 82% de esos seguros corresponde a bicicletas a pedal, el 15 por ciento a monopatines eléctricos y el 3% restante a bicicletas eléctricas, patinetas eléctricas o rollers.
Para el presidente de Libra, Gabriel Bussola, “el mercado asegurador debe estar a la cabeza de las grandes transformaciones que vienen aconteciendo en la sociedad y dar respuestas. No debemos esperar a la demanda sino generarla a través de nuevos productos y servicios”.