La fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas (PCyF) número 5 de la ciudad de Buenos Aires ordenó hoy la clausura de una clínica del barrio porteño de Belgrano que fue inspeccionada ayer tras advertir "irregularidades relativas a la seguridad e higiene" y a que miembros del personal del establecimiento no contaban con la "habilitación profesional compatible con las funciones desempeñadas", situación por la que además quedaron imputadas tres personas.

El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad de Buenos Aires detalló este viernes, a través de un comunicado, que la Clínica Nueva Belgrano, ubicada en Dragones al 1800, "ya se encuentra clausurada y solo funciona en pos del mantenimiento de los pacientes que ya están internados, pero no puede recibir ni atender nuevos pacientes, ya sea por consultorios externos o por emergencias de guardia".

Durante la inspección que se realizó ayer se constató que una de las profesionales "con especialidad en médica clínica se hacía pasar por cardióloga, sin poseer dicho título habilitante" y otra de las trabajadoras que "se desenvolvía como enfermera no pudo acreditar su título".

En el inmueble donde funciona el centro médico de siete pisos se encontraron "medicamentos vencidos y en conservación técnica farmacéutica deficiente, que fueron sacados de circulación" y se pudo constatar "faltas generales relativas a la seguridad del establecimiento, así como faltas concernientes al correcto tratamiento de residuos peligrosos, patogénicos y patológicos".

En este sentido, la inspección comprobó que el establecimiento no contaba con "certificación de aptitud ambiental como generador de residuos peligrosos, ni con certificado de tratamiento y disposición final de residuos patogénicos, ni con sector de acopio de residuos patogénicos, encontrándose durante la inspección residuos patogénicos en contenedor junto a residuos urbanos".

El MPF precisó que la investigación que derivó en el allanamiento y posterior clausura de la clínica ordenada por la fiscalía PCyF número 5 se inició por tareas de patrullaje virtual por parte de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, que "detectó la existencia en redes sociales de mensajes agraviantes hacia la clínica por parte de supuestos familiares de pacientes".

Como consecuencia del operativo quedaron imputados en la causa "la médica clínica que se hacía pasar por cardióloga sin estar inscripta en el Ministerio de Salud para dicha especialidad, una persona que se desempeñaba como enfermera que no pudo acreditar título habilitante, y el responsable de la clínica".

La causa que continúa en investigación cuenta con la colaboración de distintas instituciones que participaron del operativo como la Dirección General de Fiscalización y Control, personal policial y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del MPF; la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras del Ministerio de Salud, la Dirección General de Protección del Trabajo y la Agencia de Protección Ambiental (APRA).