Superado el primer round legislativo, les senadores oficialistas calientan motores para intensificar el tratamiento del proyecto que pretende cancelar la deuda con el FMI con los dólares no declarados en el exterior. La iniciativa reavivó los ánimos del núcleo K parlamentario luego de la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario, por lo que el bloque pretende tomarse el debate con tiempo y cautela. Conscientes del peligro que entraña que la ley sea aprobada en el Senado solo para morir en Diputados, les senadores del Frente de Todos promueven, tanto adentro como hacia afuera del bloque, que les hagan llegar aportes con el objetivo de ir sumando adhesiones.
Juntos Por el Cambio ya anticipó su rechazo, pero la bancada del FdT mantiene la esperanza de poder sentarse a negociar con el resto de los bloques de la oposición a pesar de que, de momento, estos sectores no han dado muchas muestras de acompañamiento.
"Lo que nosotros tenemos que hacer, en definitiva, es llegar a un acuerdo que permita que el proyecto llegue a Diputados. Tiene que llegar allá con un mínimo consenso porque si no no va a prosperar", reflexionó una de las principales espadas del FdT en el Senado.
La bancada oficialista no tiene casi dudas de que logrará aprobar la iniciativa que pretender crear un "Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el FMI" dentro de tres semanas -que es para cuando estiman que el Senado tratará el tema en el recinto- ya que confían en que sus dos aliades clave, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones), terminarán acompañando el proyecto.
El problema es cuando la media sanción llegue a la Cámara de Diputados, en donde la paridad de fuerzas es mucho mayor y el escenario, en principio, no se avista muy favorecedor: JxC se opone, la izquierda y los libertarios amagan un voto en contra, la mitad del interbloque Federal ya se manifestó en contra y la otra mitad mira el proyecto con malos ojos.
El bloque es consciente de este panorama y pretende anticiparse tratando de arribar a la Cámara Baja con el mayor nivel de apoyo político posible, de modo de que los esfuerzos en el Senado no sean en vano.
"Nosotros tenemos que tener cuidado de no tirar tantos tiros al aire. Porque muchos quedaron enojados después de lo del Consejo de la Magistratura, cuando nosotros fuimos contra la Corte solo para que después en Diputados afloje y Massa negocie su incorporación", deslizó un irritado senador oficialista. Hacía referencia a las especulaciones que hay respecto a la posibilidad de que el oficialismo tenga que negociar en Diputados la participación de la Corte Suprema en el Consejo de la Magistratura, aunque no presidiéndola, para lograr aprobar la reforma.
La oposición tajante del interbloque de JxC representa, en principio, uno de los mayores obstáculos. El interbloque opositor cuestiona los proyectos del oficialismo, porque son dos: uno crea el fondo en dólares para la cancelación de la deuda, el otro modifica la ley de Entidades Financieras de modo de flexibilizar el secreto bancario, bursátil y fiscal. Se argumenta que no representan más que "un blanqueo encubierto mal hecho".
Martín Lousteau fue una de las figuras de la oposición que más críticamente se expresó contra la iniciativa, valiéndose de tecnicismos que lo llevaron a cruzarse con dureza con uno de los especialistas que el oficialismo había llevado para defender el proyecto en el plenario de comisiones. En la discusión en la que se enfrascaron Lousteau y Guillermo Wierzba, el primero le recriminó al director del Banco Nación que hablara de la fuga de capitales cuando la iniciativa no refería a la fuga, sino a los bienes que se encontraban el exterior. Todo terminó generando malestar incluso dentro del propio oficialismo, donde coincidieron que se había abierto la puerta a mayores confusiones.
"Hay que salir de las consignas ideológicas y del biri biri discursivo y hacer hincapié en lo que sostiene el proyecto: ir a cobrarle a los que evaden", sostuvo un senador del oficialismo más cercano al albertismo. En esta línea, uno de los senadores del FdT, Edgardo Kueider, presentó una serie de modificaciones con el objetivo de darle al proyecto "mayor precisión técnica".
El senador entrerriano propone "cambiar el enfoque", alejándolo de la idea de que representaba un nuevo impuesto para encuadrarlo en la ley penal tributaria. La propuesta de Kueider, además de sugerir que el fondo en dólares sea permanente, sostiene establecer una multa del 25 por ciento sobre los bienes no declarados donde el proyecto oficial sostiene un veinte por ciento durante los primeros seis meses y luego 35. El bloque, que está incentivando a que le hagan llegar propuestas, confiando en que esta postura le permitirá lograr mayores consensos, analizará por estos días los cambios.
La fecha señalada oficialmente para la próxima convocatoria es el 20 de abril, que es cuando se volverá a reunir el plenario de comisiones de Presupuesto y Legislación General. Si bien algunes querían reunirse antes, a muches de les senadores que viajan del interior se les complicaba conseguir vuelos tan cerca de Semana Santa, por lo que se terminó acordando reunirse dentro de dos semanas.
JxC llevará esta vez a sus propios especialistas, como la diputada Jimena La Torre y el abogado Daniel Sabsay, y el FdT volverá a hacer lo mismo con, entre otros, el periodista de Página/12, Alfredo Zaiat. Hasta entonces, el oficialismo se abocará a intentar seguir sumando respaldo político. El gesto de apoyo de les dirigentes de la CGT, la CTA y de los gremios que integran el Frente y la Corriente Sindical representó, en este sentido, un fuerte espaldarazo y en el FdT confían poder seguir sumando adhesiones que los ayuden a "militar" el proyecto "en la calle".