En el marco de las acciones que viene desarrollando el Frente de Unidad Docente Bonaerense frente a la intransigencia del gobierno de María Eugenia Vidal, los maestros realizaron una “Clase Pública para los funcionarios” para visibilizar el estado de emergencia de la educación y reclamar por una nueva convocatoria paritaria. Después de haber colmado en los últimos días las redes sociales con fotos que denunciaban el deterioro de los establecimientos y la dudosa calidad de los alimentos que reciben los alumnos en los comedores, Amet, FEB, Sadop, Suteba, UDA y Udocba se concentraron desde las 10 y media para protestar frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires. "Va a seguir habiendo conflicto docente si continúa la falta de diálogo", advirtieron los maestros.
"Afortunadamente no estamos en una dictadura y los gobiernos que tenemos son democráticos pero están tomando un cariz autoritario, están diciendo que van a cerrar la paritaria por decreto, pero la imposición de un salario a la baja no se lo vamos a firmar nunca", expresó enfático Roberto Baradel, secretario general de Suteba, desde el escenario que montaron sobre la calle Callao al 237, después de la clase que escenificó un grupo de docentes. "Nos faltó el respeto durante todo este conflicto", agregó después Baradel, al pedirle a la gobernadora Vidal "un poco más de humildad".
El acto fue la culminación de la acción conjunta que realizaron los sindicatos en las redes, #Alertaeducación, fundada en cuatro ejes principales #salariosdehambre, #Escuelasenruinas, #Comedoresdehambre y #cargosdocentesya. "Esa campaña fue exitosa porque es la realidad cotidiana que sucede todos los días, que se da de narices con la construcción de los medios", expresó Baradel.
"Acerquen los bancos los del fondo porque se pueden electrocutar, chicos", así arrancaron la exposición en la que ejemplificaron las situaciones cotidianas que atraviesan todos los días con los alumnos y directores de los establecimientos ante el deterioro de las condiciones de infraestructura. "Por lo menos tenemos comida, aunque para todos no alcanza porque no hay insumos", fue otra de las denuncias que realizaron los maestros a través de la dramatización durante la breve obra que montaron
“Queremos enseñarles a los funcionarios que no podemos vivir con salarios de hambre”, dice una de las consignas de la convocatoria de los gremios, que no volvió a recibir ningún contacto del gobierno de la provincia después de la última propuesta salarial del 2 de mayo de un aumento del 20 por ciento en dos tramos, con una cláusula gatillo por inflación y una suma extraordinaria de 1500 pesos para paliar la pérdida de poder adquisitivo en 2016.
"Ya que están les digo a todos que llegan los descuentos por los días de paro", fue otra frase que repitieron, para reflejar, a través del humor, lo que muchos docentes bonaerenses escucharon después de adherirse a las últimas medidas de fuerza, ante la falta de diálogo del gobierno.
"Estamos juntos, estamos con nuestros alumnos, con las familias, estamos todos juntos por la escuela pública, basta del maltrato a los docentes", dijeron todos al unísono para concluir con el acto, no sin antes preguntarse "¿Dónde está el ministro Finochiaro y dónde está Vidal?"
Después de la dramatización, Baradel se dirigió a los maestros que fueron llegando desde los distintos distritos de la provincia para manifestarse contra la falta de diálogo. "Se equivocaron y lo tienen que reconocer. Nos eligieron a los docentes para disciplinarnos porque creían que nos íbamos a doblegar y les iba a poder servir de ejemplo para el resto de los trabajadores, pero se equivocaron porque estamos acá luchando", expresó Baradel.
Al terminar la movilización, Silvia Almazán, Secretaria de Educación y Cultura de Suteba, habló con Página/12 y ratificó lo expuesto por los representantes de los sindicatos: "Estamos atravesando la marginalidad del primer semestre de este año" y agregó: "No hubo políticas de mantenimiento ni se tuvo en cuenta el impacto que las políticas económicas están provocando en el bolsillo de los trabajadores y también en el resto de la sociedad".
Almazán reiteró que no sólo están luchando por las paritarias porque exigen también "políticas serias y más presupuesto educativo para mejorar las condiciones materiales de enseñanza". "Esta cotidianeidad es la que está limitando el desarrollo del ciclo lectivo porque es muy difícil enseñar así y además nos resta tiempo", explicó la docente, que además alertó sobre una tendencia creciente en los comedores escolares: "Hay más pibes demandando, menos cupos y a su vez llega menos cantidad de alimentos y en muchos casos es de menor calidad".