Ucrania se prepara para librar "grandes batallas" contra las fuerzas de Moscú en el este del país, nuevo foco de atención de una guerra que lleva más de seis semanas y para la que el papa Francisco pidió este domingo una tregua de Pascua que permita "llegar a la paz". En esa región del país se reanudaron las evacuaciones desde Kramatorsk, donde un bombardeo el viernes contra una estación de trenes repleta de personas que intentaban huir por temor a una ofensiva inminente de los rusos dejó 52 muertos.
La agencia estatal de gestión ucraniana de la llamada zona de exclusión que rodea Chernobyl denunció que las fuerzas rusas que ocuparon la antigua central nuclear robaron sustancias radiactivas de los laboratorios que podrían ser mortales. En tanto el canciller de Austria, Karl Nehammer, se convertirá este lunes en el primer jefe de gobierno de Europa occidental en reunirse personalmente con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
La ofensiva final
"Empezaron a apretarnos con mucha fuerza desde el sur y también desde el norte. El plan de cercar nuestras fuerzas lo intentan llevar a cabo por todas partes", comentó Oleksei Arestovich, asesor presidencial ucraniano. Hace casi dos semanas que el Ejército ruso anunció el repliegue de la región de Kiev, del norte del país y también de la zona de exclusión nuclear de Chernobyl. Con todo, Kiev sostiene que Moscú carece de los hombres suficientes para conquistar el Donbass.
La "liberación" del Donbass implicará el empleo de aviación, artillería y misiles, tal como ocurriera el viernes en la estación de tren de Kramatorsk, bastión militar ucraniano en la zona, donde murieron medio centenar de personas. Arestovich admitió que las tropas ocupantes han avanzado en dirección a Kramatorsk y al nudo de comunicaciones de Sloviansk, donde estalló la sublevación prorrusa hace ocho años. También reconoció que el enemigo cuenta con muchas más fuerzas que el Ejército ucraniano, aunque este lleva preparándose para este momento desde la firma de los Acuerdos de paz de Minsk de febrero de 2015.
Un convoy ruso se dirige a Jarkov
El Ejército ruso insiste en romper las líneas enemigas en torno a Izium, punto estratégico desde el que podría atacar las desguarnecidas posiciones ucranianas en Donetsk. El Estado Mayor General mantuvo en sus partes de guerra que las fuerzas rusas no han logrado suficientes éxitos en Jarkov como para sorprender a las tropas ucranianas.
Según las imágenes vía satélite de la empresa Maxar, un convoy ruso de unos 12 kilómetros de largo acaba de cruzar la frontera y se dirige a Jarkov, la principal ciudad del este del país. Al menos diez civiles murieron y once resultaron heridos el fin de semana en ataques alrededor y al sudeste de esa ciudad, anunció este domingo el gobernador de la región. Los bombardeos golpearon cuatro ciudades, indicó en Telegram Oleg Synegubov.
Este domingo el aeropuerto de Dnipro, una ciudad industrial de un millón de habitantes, que marca el límite de las regiones orientales del país, volvió a ser bombardeado. "El propio aeropuerto y las infraestructuras cercanas fueron destruidas. Los misiles siguen volando", escribió en Telegram el gobernador regional, Valentin Reznichenko.
Denuncia de Ucrania en Chernobyl
Las autoridades ucranianas denunciaron el "saqueo" y la destrucción de equipos en la antigua central nuclear de Chernobyl, que estuvo ocupada por tropas rusas hasta el pasado 31 de marzo, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Esta agencia de la ONU señaló en un comunicado que las autoridades ucranianas informaron daños en los laboratorios de análisis de control de las radiaciones de Chernobyl e indicó que las instalaciones "fueron destruidas y los instrumentos analíticos robados, rotos o inutilizados de alguna manera".
El OIEA recuerda que ya el mes pasado Ucrania había informado que el laboratorio central de análisis de la localidad de Chernobyl había sido "saqueado" y que no podía confirmar la seguridad de sus fuentes de calibración ni el estado de las muestras medioambientales allí almacenadas. Las tropas rusas ocuparon el 24 de febrero la planta de Chernobyl, donde en 1986 tuvo lugar el peor accidente nuclear de la historia.
El canciller austríaco se reunirá con Putin
En términos políticos, el jefe del gobierno austríaco, el conservador Karl Nehammer, será este lunes el primer líder de la Unión Europea en reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, desde que lanzó la invasión de Ucrania. Nehammer señaló que está decidido a "hacer todo lo que esté su mano para garantizar que se den pasos hacia la paz".
Aunque admitió que las posibilidades de tener éxito son escasas, el líder austríaco destacó que su postura no es la de "no hacer nada" sino que quiere actuar como un "constructor de puentes". Nehammer señaló que no será "moralmente neutral" y que durante el encuentro con el presidente ruso en Moscú abordará los "crímenes de guerra" de los que se acusa a Rusia en Ucrania.
Francisco pide una tregua de Pascua en Ucrania
Por su parte el papa Francisco dijo que en la guerra de Ucrania se vuelve a crucificar a Cristo y pidió una "tregua de Pascua" para iniciar verdaderas negociaciones y "llegar a la paz", al celebrar en el Vaticano la misa del Domingo de Ramos. "Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos", lamentó el papa durante la ceremonia que encabezó en la Plaza San Pedro.
"Se nos olvida por qué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo", planteó el papa en una nueva referencia al conflicto militar. "Que se inicie una tregua de Pascua, no para recargar las armas y retomar los combates, para llegar a la paz a través de una verdadera negociación. ¿Qué victoria será la que plante una bandera sobre una montaña de escombros?, exhortó Francisco.
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