El planteo que utilizó el técnico Gallardo fue de carácter ofensivo para recibir a Argentinos. El conductor ubicó a tres delanteros, más el aporte en el mediocampo de Enzo Fernández y Palavecino.

La postura le dio resultados rápidos, debido a que a los nueve minutos River ya estaba ganando 2-0. La contundencia fue clave para llegar a esa diferencia en el resultado.

Argentinos fue el primero que se acercó con riesgo en los primeros instantes, pero Martínez se cruzó justo para evitar el gol. De inmediato, River profundizó su juego y aparecieron los festejos.

Matías Suárez definió con la derecha por arriba del arquero, luego de aprovechar un error de Torrén, quien intentó despejar y le erró a la pelota. El segundo gol fue convertido por Enzo Fernández. El volante recibió la pelota por un error de Florentín, y remató desde lejos para sorprender al arquero Lanzillotta.

La jugada que cambió el desarrollo del duelo fue un penal sancionado para River, pero que el VAR corrigió y terminó en tiro libre. A partir de ahí, Argentinos se animó un poco más y fue interrumpiendo el circuito ofensivo del local.

La incertidumbre llegó al final del primer tiempo, cuando Avalos descontó con un gran cabezazo luego de recibir un envío desde la izquierda. Pero la sorpresa fue mayor cuando Villalba empató a los cinco minutos del segundo tiempo, en una acción en la que River descuidó las marcas en el área.

Argentinos se dio cuenta que podía resquebrajar una defensa insegura, e insistió en ataque con envíos al área para la llegada de alguien por el centro. El desconcierto en el que había caído River obligó a Armani a exigirse para evitar la caída de su arco.

Los ingresos de De La Cruz y Romero no le estaban dando los resultados esperados, y el equipo visitante era el que estaba más cerca del desequilibrio. Inclusive, River se retrasó en el campo y empezó a utilizar el contrataque como arma principal.

El travesaño, en una de esas salidas rápidas, evitó el gol de River luego de un tiro de media distancia. Y cuando los nervios empezaban a aparecer desde el exterior, Alvarez enganchó en el área y provocó la mano de Torrén. El penal fue ejecutado por Quintero para marcar el tercer gol.

A esa altura, a Argentinos, que se había quedado con un hombre menos por la expulsión de Torrén en la jugada del penal, se le hizo muy difícil acercarse al área de River.

El local fue inteligente para aprovechar ese jugador de más, y llegó al cuarto gol a través de Herrera. La cita siguiente será el miércoles ante Fortaleza, para que las expectativas continentales también sigan aumentando.