Shanghai redujo este lunes las restricciones en algunos barrios de la metrópolis china tras las protestas por las estrictas normas contra el covid-19, que llevaron a confinar a 25 millones de personas.
Las autoridades anunciaron que empezarán a permitir gradualmente que los habitantes de las zonas con menos casos abandonen sus domicilios, aunque no estaba claro cuántas personas podrán salir de sus casas ni cuándo.
China sigue una estricta política de "covid cero" con el objetivo de eliminar los contagios mediante estrictos confinamientos, test masivos y restricciones a los viajes.
Shanghai ha sido sometida a algunas de las medidas más severas desde que el virus surgió en la ciudad china de Wuhan en 2019, con un confinamiento estricto que dificulta comprar comida y llevó a miles de personas a centros de cuarentena.
Las autoridades indicaron que clasificarán las residencias de la ciudad en tres niveles en función del número de infecciones.
Las "medidas de prevención y control diferenciadas" reflejarán las "circunstancias reales" sobre el terreno, dijo el lunes un funcionario de Shanghai, Gu Honghui.
Las personas que se encuentran en "zonas de control cerradas" o "zonas de gestión controlada" seguirán confinadas en sus casas o limitadas a sus residencias.
Por su parte las personas en las comunidades residenciales donde no se registró ningún caso en los últimos 14 días podrán salir de sus casas.